Gustavo
Gómez Peña, Moderador
Con la organización de este Seminario, hemos querido abordar
una de las violaciones a los derechos humanos que menos
han sido tratados desde el punto de vista de su violación
y su reparación. Supone, en sí mismo, una violación de varios
derechos humanos incluidos en éste, tales como el derecho
a vivir en la patria, el derecho a circular libremente por
el propio país, el derecho a una vida digna, a vivir con
la familia.
Pero, la reparación del mismo como tal no ha sido abordada
ni por la administración chilena ni por el parlamento ni
los órganos judiciales han considerado el exilio como una
violación susceptible de reparar.
Sí, en cambio, ha ocurrido en Argentina donde desde la Sentencia
de la Corte Suprema en el caso Vaca Narvaja en la cual se
asimila el exilio a una detención ilegal (debido a la conculcación
del derecho a la libertad ambulatoria y a la libertad en
general, y por lo tanto se fija, por ese motivo una reparación
además de considerar conceptualmente al exilio como una
violación a los derechos humanos. Se sucedieron otros pronunciamientos
judiciales (casos Penette, González, Bosarelli), que confirmaron
la Sentencia anterior estableciendo una reparación económica
por dicha circunstancia, todo ello más ampliamente confirmado
en el Caso Dragoevich, lo que ha supuesto, también, la tramitación
en el Congreso de la Ley de Reparación del Exilio.
Por
ello, hemos invitado a tres ponentes con amplia experiencia
en la materia, por orden de intervención:
Loreto
Rebolledo González, Periodista y Doctora en Historia, Subdirectora
del Instituto de Comunicación e Imagen de la Facultad de
Ciencias Sociales de la Universidad de Chile y Premio Consejo
Nacional de Libro al mejor ensayo inédito escrito en Chile
en el año 2005 por su libro Memorias del Desarraigo (Testimonios
de exilio y retorno de hombres y mujeres en Chile). Abordará
una visión general de exilio chileno como punto de partida
para enmarcar el tema abordando desde las circunstancias
de la salida, los integrantes de la misma, el asentamiento
en los lugares de destino y el retorno.
En
segundo lugar, Fabiola Letelier del Solar, Abogada, Presidenta
de Memoria y Justicia-Chile, y con amplia experiencia en
el campo de los derechos humanos en Chile, integrante del
Comité Pro Paz, de la Vicaría de la Solidaridad y Co-Fundadora
del CODEPU y de Memoria y Justicia. Ha participado y sido
ponente en numerosas misiones y conferencias internacionales
de derechos humanos, en todo el mundo representando a las
organizaciones chilenas de derechos humanos, así en España,
Alemania, Grecia, Italia, Holanda, Francia, Estados Unidos
de América, Kenya y diversos países de América Latina, entre
otros. Además, ha recibido numerosos premios por su trabajo
en la contribución a la difusión y respeto de los derechos
humanos; algunos de ellos son el del Congreso de los Estados
Unidos de América, del Ayuntamiento de Barcelona-España,
de la Fundación Orlando Letelier, el Premio a los Derechos
Humanos Víctor Jara y los de la Coalición por la Corte Penal
Internacional y de la Asociación Americana de Juristas.
Abordará la responsabilidad del Estado por la violación
a los derechos humanos, específicamente en el caso del exilio,
desde la perspectiva interna como internacional.
En tercer
lugar, Ruzy Nora Mitrovic López, abogada, representante
de Retornados Políticos Chilenos ante los tribunales de
Chile, por la supuesta indebida utilización de los créditos
concedidos por diversos países a fin y efecto de facilitar
y reinsertar a todos los que fueron víctimas de la represión
política en la sangrienta época dictatorial.
El
presente Seminario, de cuya importancia ha dado constancia
las anteriores palabras, está organizado por la Asociación
Memoria y Justicia de Chile, y patrocinado por la Asociación
Americana de Juristas-Rama Chilena y por la Comisión Etica
contra la Tortura de Chile.
Loreto
Rebolledo, Memorias del Desarraigo
En primer lugar doy las gracias a los organizadores de este
seminario, que cae en una semana muy especial. No profundizaré
con respecto a eso, pero creo que una vez más en esta semana
hemos vuelto a mirar hacia atrás, y a recordar de distintas
maneras.
En ese
recordar siempre la impresión que queda es que frente
a las grandes violaciones de los derechos humanos, la desaparición
de personas y las ejecuciones, pasó a ser un tema
menor lo del exilio. Es un tema que no tiene una legitimidad
dentro del discurso social. Eso se hace evidente en que
no ha sido objeto de ninguna comisión especial. Por
otro lado quienes hablan del exilio suelen ser son las personas
que estuvieron exiliados y que hoy día volvieron,
o que son hijos de exiliados.
Pero
el exilio como una violación de los derechos humanos no
es un tema del cual habla otra gente. Por supuesto, haciendo
la salvedad a las otras dos personas que me acompañan en
esta mesa, quienes se han preocupado de poner el tema pero
lamentablemente son los menos. En relación a porque no ha
sido un tema, hay varias razones.
Lo que
a mi me interesa, uno porque frente a violaciones de derechos
humanos como son la tortura o la muerte parece un tema de
menor importancia. De otro lado, porque hay una construcción
que se hizo tanto durante el gobierno de Pinochet y la Junta
Militar pero también en algún punto, hubo un compartir de
esa estigma del exilio de parte de sectores de izquierda.
Aquellos que fueron al exilio fueron acusados por la derecha
de �vende patria�, que estaban en el exilio dorado, tuvieron
campañas de denuncia de lo que pasaba en Chile. Fueron muy
atacados desde el gobierno porque los exiliados fueron aquellos
abogados, periodistas, escritores e intelectuales quienes
estuvieron permanentemente haciendo la denuncia de las violaciones
de los derechos humanos y de la brutalidad del régimen de
Pinochet, afuera.Por lo tanto instalaron un imagen de la
dictadura muy fuerte, de la medida que hubo reacción político
de los exiliados lo cual los construyó como grandes enemigos
de la patria, traidores, etc. de parte de la derecha.
Sin
embargo cuando uno gira la vista hacia la izquierda, algunas
de las personas que salieron exiliadas, también de parte
de sus compañeros de izquierda sufrieron la estigma de los
que se fueron. Estoy hablando no de aquellos que fueron
expulsados o fueron extrañados, cumpliendo la pena de extrañamiento
de parte del régimen, sino de aquellos otros que se asilaron
o salieron entre comillas voluntariamente.
Por
que el exilio nunca es voluntario. Claramente las personas
que salen, salen porque sienten amenazada su vida, porque
fueron condenadas a perder un trabajo o sintieron en algún
momento haber transformado en personas perseguidas y vulnerables.
Por lo tanto subrayo voluntario entre comillas.
Sin
embargo esa percepción efectivamente estuvo en algunos sectores
de izquierda y de ello se dio cuenta no solo cuando la gente
salió, en que algunos partidos se condenaba por desertor,
traidor y cobarde a los que se iban, dicho tal cual.En otros
casos cuando la gente volvió al país, con todo lo que significaba
volver, también sintieron que eran los que estuvieron afuera,
que no estuvieron cuando las papas quemaban, los que se
fueron donde la vida era mas fácil, etc.
Entonces
todas esas cosas han contribuido a que el tema del exilio
haya quedado puesto bajo una capa de silencio. Es un tema
que se habla mas en círculos cerrados. Es probable que la
mayoría de los que están acá de alguna manera tienen algún
vínculo con el exilio, por eso están acá. Por los demás
no es un tema.
En términos
de los datos generales sobre el exilio, hay una gran dificultad
en establecer la cantidad de exiliados que salieron. Se
habla de 260,000 que parece ser la cifra más cercana y la
en que coinciden diferentes organismos. Sin embargo, la
cifra se ve crecer porque otros hablan de un millón los
que se fueron, que probablemente fue el total de chilenos
viviendo fuera del país, que es mas o menos el número de
la diáspora actual. En este momento hay como un millón de
chilenos viviendo afuera por distintas razones, en todo
caso. Algunos se quedaron del exilio pero otros estudian,
trabajan etc.
La cifra
del millón tenía una ventaja en términos políticos, pero
una cifra que está claramente sobredimensionada, que es
más o menos lo que se dio en la Oficina del Retorno y por
los distintos organismos que trabajan en los derechos humanos.
Igual, hablar de un cuarto millón de chilenos que vivieron
al exterior no es un tema menor. En términos de cifras es
numéricamente importante.
Al otro
lado cuando uno examina las características del exilio chileno,
se da cuenta que es pluri-clasista, que abarca distintas
clases sociales. Va desde obreros, campesinos, estudiantes,
profesionales, gente de distintas clases sociales, de distintos
grupos y de distintos partidos. Incluyó a hombres, mujeres,
a niños. Y como tema abarca igual a tres generaciones: la
de los padres que vieron con alivio y con pena que sus hijos
se fueron, alivio porque finalmente estaban vivos pero al
otro lado la pena de no ver crecer a sus nietos.
Los
exiliados propiamente tal que es la segunda generación,
y luego la tercera generación que son los hijos, algunos
hasta el día de hoy siguen sufriendo los efectos de haber
tenido que crecer afuera y luego volver al país. Entonces
si lo vemos desde las cifras y desde la amplitud estamos
hablando de un proceso que no es menor.
Por
otro lado cuando se revisa la cifra de los que quedaron
salieron, porque el exilio implicó la salida de alrededor
de estas 260,000 personas, pero no todas esas personas pudieron
volver. Algunos pudieron regresar pero no pudieron reinsertarse
en el país, no se pudieron adaptar, no pudieron conseguir
un trabajo o los hijos no se pudieron acostumbrarse y tuvieron
que regresar al país de exilio. Otros ni siquiera hicieron
el intento porque los hijos ya se habían casado, habían
nietos, o tenían alguna situación que hacía difícil volver.
Si bien el proyecto de todos los exiliados fue siempre desde
el primer día el retorno, en el rato que pudo hacerse, no
fue posible para todos. Por lo tanto es algo que se arrastra
hasta el día de hoy.
Cuestión
que vimos en la noticias, que carnaval hubo no solo en Santiago
sino en distintos lados del mundo. Esos eran los exiliados,
los hijos de exiliados que siguen rodando por el mundo,
sintiéndose no solo chilenos sino partícipes de un proceso
que algunos piensan que se cierra. Yo no creo que se cierra,
pero de alguna manera, algo se producía con la muerte de
Pinochet. Una vez más vimos esa diáspora, esa parte de la
diáspora que corresponde al exilio que sigue manifestándose
y vinculándose políticamente con Chile.
No quiero
ahondar demasiado en el tema de las dificultades del exilio
porque me imagino que ustedes que están acá lo vivieron
en carne propia. Sin embargo creo que es importante remarcar
las distintas formas del exilio, las distintas maneras de
salir al exilio.
Las
razones son obvias: la persecución política, la prisión,
pero las formas fueron distintas desde los primeros días
de los asilos en las embajadas. Luego cuando empiezan a
salir otros decretos que van quitándose la nacionalidad
a algunas personas, hay una serie de decretos leyes que
va decretando la Junta Militar que implica que algunos chilenos
que estaban fuera y habían salido sin problemas con pasaporte,
no podían volver porque le ponen una �L� porque están haciendo
actividad política en contra del régimen. Otros salen por
pena de extrañamiento, otros por expulsión. Otros salen
por su propia cuenta. Es decir, no expulsados ni puestos
en el aeropuerto en las condiciones que salían la gente
de las cárceles, pero logra salir por su propia cuenta y
afuera solicitan refugio.Sin embargo hay un montón que no
lo solicita. Y eso explica además la dificultad de establecer
una cifra del exilio.
El
salir fuera, ya sea por medios propios o haber sido expulsado,
implica una serie de dificultades. De partida, todo aquello
que tiene que ver con aprender a vivir en otra cultura,
en una sociedad distinta que la sociedad propia.
El exilio
chileno llegó a mas o menos 60 países. La cifra se establecen
a partir de la cantidad de suscripciones que tenía la revista
�Chile, la América Araucaria� que llegaba a 60 países. Es
probable que haya sido mas. Vivir en 60 países implica vivir
en 60 sociedades distintas, que tienen un modo de ser, incluso
modos de hablar diferente. Por lo tanto, hay todo un proceso
de adaptarse e integrarse a esas sociedades que les acogieron.
Pero
con la dificultad, que a la medida que sale obligado el
exiliado, su proyecto de vida es el regreso. En el horizonte,
desde el primer día, todavía no se terminaron de bajar del
avión, el proyecto era volver. Y constantemente y recurrentemente
estaba el tema del regreso. Por lo tanto el tema de inserción
se hace mucho mas fuerte cuando uno lo compare con los inmigrantes.
El
inmigrante sabe que su proyecto de vida es allí y que va
a hacer su vida allí. Este otro no. El pensaba que regresaba
al otro día. El metáfora de la valija lista debajo de la
cama es el mas evidente del deseo de volver. Pensaron que
iba a ser corto el exilio, cosa que no fue así. Cuando uno
mira en el tiempo se ve que no ocurre así, por lo tanto
hubo que ir superando estas dificultades de integración.
Pero integración siempre es relativo, por la necesidad de
volver.
Por
otro lado si uno lo piense a función de la generación de
los hijos, estaba el problema de tener que criar a los hijos,
haciéndoles sentir chilenos pero además diciéndoles tienen
que integrar al país donde estas. Si están en Alemania o
Francia o Suecia, o en cualquier otro lado, tenias que hablar
bien la lengua, tendrás que aprender el colegio, desempeñarse
como si fuera un niño alemán, sueco o danés pero tu eres
un chileno. Si lo piensas desde la lógica de los niños,
no es un tema menor.
En
términos de la cultura, se supone que lo pasa socializando
para poder integrarse. Eso genera problemas que vivieron
las dos generaciones, la de los padres, sabiendo que estaban
criando estos niños entre un allá y un acá, en la casa,
chileno, y fuera de la casa, comportándose como un habitante
mas del país donde estaban. De las otras dificultades que
tienen cualquier inmigrante pero se hace mas fuerte porque
cualquier inmigrante puede regresar pero el exiliado no
podían volver, es el tener que alejarse de un país y de
una familia. Dejar atrás a la familia.
Si uno
ve las edades de los exiliados, fueron bajísimo. El promedio
de edad era 32 años. Salió gente muy joven, algunos estudiantes.
Además los niños eran pequeños. Salieron parejas recién
armándose con las mismas tensiones que generaba que al adaptarse
a otra cultura terminaron teniendo dificultades y separándose.
El promedio de separaciones en el exilio no tiene par con
lo que ocurría en Chile. Se disparan las cifras de una manera
muy fuerte. Lo que implica otro quiebre, otra derrota, otro
fracaso de la vida familiar.
Otra
dificultad de cualquier exiliado es la carencia de redes
sociales, que intentó atenuar a partir de un funcionamiento
muy fuerte de una comunidad chilena que funcionaron en muchas
casos con lógicas de gueto. Al reproducir la cultura chilena,
comiendo empanadas, tratando de conseguir choclos para hacer
humitas, etc. La cantidad de anécdotas en relación a eso
son muchísimas. O la gente que viajaban de América Latina
que se les pedían que llevaran marraquetas porque decían
que en los países de Europa no había pan. O la cantidad
de sopaipillas que se hicieron afuera que nunca se comen
acá. Un intento de tratar de vivir afuera pero si siguiera
viviendo en Chile.
Cuando
uno lo revisa desde la memoria de las personas que estuvieron
exiliadas, en la primera etapa con una sensación muy fuerte
de trauma y una condena. Una condena por haber sido derrotado
políticamente y el trauma que implica haber perdido una
familia, un país y tener que adoptarse a vivir en otro lugar.
Esa memoria es muy fuerte en la primera etapa.
Luego
viene una segunda fase que a través de la actividad política
y de vivir entre la comunidad de chilenos, escuchar la Radio
Berlín, Radio Moscú, Radio Habana, era una manera de armar
una comunidad afuera aun cuando se viviera en estos 60 países
distintos. Al final todos escuchaban lo mismo. Tenían las
mismas noticias.
Uno
también se pregunta como se logra en el tiempo � hay gente
que tenía 17, 19 años � sostener esta sensación de pertenencia.
Se consigue a través de este tipo de actividades, a función
de comida, de juntarse entre chilenos pero también de oír
constantemente noticias de lo que ocurría en el país. Otra
dificultad que fue fuerte en Europa y países del primer
mundo, y que ocurrió en la primera etapa de la llegada de
las personas es que los títulos profesionales obviamente
no fueron reconocidos. Por lo tanto, en muchos casos la
gente tuvo que dedicarse a realizar trabajos inferiores
entre comillas a aquellos para los cuales eran capacitados.
Lo cual sin duda provocó un � muy fuerte porque si lo miramos
desde una perspectiva de genero, los hombres acostumbrados
de ser buenos proveedores, de golpe no parecían buenos proveedores.
En el estado de bienestar existente en esos países parecía
subsidiando ese rol. Situaba y ponía las relaciones de pareja
y familia en un punto distinto de lo que conocían en Chile.
Otro
dato en relación al exilio en lo cotidiano, es la sensación
que se conecta con la � eso aparece en las memorias, de
lo que la gente se recuerda, que es lo que en la sociología
se denomina nomía, que es la pérdida de normas, que no ocurrió
en todos los casos. Tiene que ver con la separación y sobretodo
para las mujeres era una anécdota que el marido se fue con
la gringa o que los hombres dejaron botado las mujeres con
los hijos y se armaron otra vida. Por supuesto esto no ocurría
solo entre los hombres. Las mujeres también tenían sus propias
historias.
Pero
por otra parte mucha gente tras intentar de resolver sus
problemas, en algunos casos también utilizó la mentira.
Yo viví afuera y la cantidad de gente que conocí que me
contaban que estuvieron en La Moneda. Si hubieran estado
toda esa cantidad de gente en La Moneda no hubiese pasado
lo que pasó. También hubo un jugar con eso, que es la parte
de la que nunca se habla. Y nunca se habla por el estigma,
del exilio dorado, de los que arrancaron como ratones, de
los que no se lo pudieron, que no estuvieron cuando las
papas quemaban y mas encima si agregamos esto, el exilio
parece una suma de personas que fue bueno que se fueron,
como decía la dictadura, cosa que no es real. Pero si uno
hace un recorrido de las cosas que ocurrieron, esto es un
dato porque está en la memoria de aquellos que vivieron
el exilio.
Otra
de las cosas aparece cuando uno va revisando las memorias
de la gente que vivió en el exilio, es también, y esto es
el lado positivo, el ver el exilio como una oportunidad
para ampliar la visión del mundo. Hoy no tanto, por la globalización,
o porque viajar en avión es mas barato, pero en los años
�70, la cantidad de gente que pudieron viajar era mucho
menos. Este es claramente un país muy aislado, por razones
geográficas, la cordillera, la Antártica al sur y el desierto
al norte, era un país bastante aislado y la sensación de
fin del mundo era muy fuerte. Por tanto no hubo una vivencia
de la diversidad, y por eso la tolerancia era menor. Uno
lo nota hoy día en relación a los inmigrantes. La gente
que vivió afuera es mas tolerante con los inmigrantes, por
razones obvias además, que ellos que se han quedado siempre
en el país.
Allá
aparece un dato importante que es la oportunidad de ampliar
la visión del mundo, de lograr educación y tener posibilidades
que algunos no tenían acá. A mi me tocó entrevistar a personas
de origen mapuche y de origen campesino cuyos hijos pudieron
ir a la universidad en otros países, cosa que en Chile sabemos
que no se da. En el caso de la mujeres también. A partir
de las propias separaciones, pasa ser importante lograr
mayor autonomía.
En cuanto
al retorno, cuando aparecen las listas de las personas que
pudieron regresar al país, se creó una situación bastante
particular. Cuando se salió, se salió obligado, mientras
retornar era una opción. O sea, si bien había estado en
el imaginario permanente con los proyectos de vida, sin
embargo, al regresar, cuando se plantea que se puede volver,
allí empieza un segundo proceso que tiene que ver con la
segunda inmigracion.
De
nuevo perdida de amigos, de nuevo una ruptura familiar,
ya que en algunos casos la mujer y los hijos se quedaron.
Mas complejo son los desajustes que se produjeron al regreso.
Cuando retornan, a diferencia de cuando salieron al exilio,
la única expectativa que los sujetos tienen es sobrevivir
y lograr adaptarse a la vida. Cuando se vuelve, hay muchas
expectativas de reencontrarse con el país, reencontrarse
con gente, o tratar de rehilbanar algo que se cortó en algún
momento en la biografía de uno, volver a atarlo, pero cuando
se llega se ve no es automático.
En muchos
casos es un proceso lento y largo. El país ya no es lo misma.
Como decía una persona que yo entrevisté, cuando me fui
habían provincias y cuando regresé eran regiones, y no entendía
cual era la 2da Región. Hablan de la 8ta Región y se metan
en el mapa para tratar de ver cual provincia era. O la avenida
11 de septiembre. Son cosas menores. Pero implica que una
avenida se llama 11 de septiembre. Son cosas que fueron
terriblemente chocante para las personas. La sensación de
no encontrar un espacio dentro de la sociedad chilena, durante
la primera etapa. Los que volvieron en dictadura, aparte
de la dificultad de encontrar trabajo, lo cual era nulo.
O era una ONG, un organismo relacionado a los derechos humanos
o inventar tu trabajo con una microempresa. En un país como
este el ser trabajador implica crear redes y tener un mundo
armado. Si no está trabajando, queda fuera del sistema.
Al regreso
tuvo todas estas dificultades, un país que parecía desconocido.
El mundo chileno para aquellos que volvieron había cambiado.
Lógico, se fueron derrotados, pero había un proyecto de
sociedad que implicaba una lucha por un mundo mas igualitario,
la defensa de los trabajadores, y vuelven en el contexto
del neoliberalismo donde ya están instaladas las políticas
de ajuste, donde la gente sálvese cada quien individualmente,
lo cual empieza a generar muchas dificultades. Cuando los
exiliados venían antes de retornar, a visitar a sus familias,
no les da bola. Cuando regresan todo mundo está en su trabajo,
y con poco tiempo para dar a estas personas. Además de estar
viviendo este proceso de desajuste y no lograr encontrarse
con la sociedad, es muy fuerte. Entonces, sin trabajo, de
nuevo con conflictos para reubicarse. Sin casa, tener que
volver gente adulta ya a vivir con los padres, es una sensación
de no encajar y no tener un espacio.
Por
lo tanto el retorno se vive con mucho mas dificultad. Se
habla menos del retorno porque se menos del exilio. A eso
podemos agregar la falta de seguridad social, no tener salud,
etc.
Al
otro lado, algo muy terrible, es no tener testigos de la
historia de uno. Cuando a mi me pasaba tal cosa, no tenía
con quien compartirlo. La gente aquí estaba tan metida en
su cuento, el rato de la dictadura, el rato de la transición,
en el tema de la política, el tema de la sobrevivencia,
que no había tiempo para escuchar que eso le paso. Puede
ser que eso pasó cuando vivía en Canadá, pero francamente
no me interesa. Lo cual es el contrario que el exiliado
cuando regresa quiere saber lo que pasa con su familia,
que pasó con el vecino. Hay un desencuentro que es muy fuerte.
En
cuanto a los logros del exilio, un papel fundamental jugaron
los exiliados en el aislamiento de Pinochet y de la Junta.
El haber puesto en el mundo las violaciones de derechos
humanos que ocurrieron cotidianamente en Chile es un tema
muy importante. Fue una contribución importante del exilio
que contribuyó a crear a Pinochet como paradigma del dictador.
Por
otro lado hay que ver la gran productividad artística, absolutamente
espectacular en el exilio: pintura, escritura, poesía. La
cantidad de revistas que se produjeron. Hoy día todo eso
esta disperso en algunas bibliotecas de algunos países.
A medida que estos intelectuales fueron integrando y compartiéndose
a otra sociedad, fueron incorporando y ampliando su mirada
también. Por lo tanto las cosas que crearon tenían una mirada
un poco distinto de lo que se estaba creando en Chile.
Finalmente,
en relación a la diáspora, muchos que se fueron
no volvieron. Sin embargo no han renunciado el tema de Chile
y eso lo vimos cuando estuvo Pinochet detenido en Londres.
Cada vez que la Esmeralda llega a algún puerto, todavía
la siguen chilenos a funar. En la ultima semana los vimos
en los actos por la muerte de Pinochet.
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Fabiola
Letelier, Exilio como Violación de Derechos Humanos
A mi
me corresponde hablar sobre el exilio forzado, como esta
violación de derechos humanos que el gobierno no reconoce
como tal. Además tenemos que definir que esfuerzos vamos
a tener que seguir haciendo a fin de que las demandas sean
aprobadas por los tribunales. Ademas quisiera tambien contarles
de las gestiones ante organismos y personeros políticos
de los gobiernos de la Concertación que hemos hecho. Y finalmente
de una demanda presentada por los abogados que voy a mencionar
en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, radicada
en Washington, estados Unidos, frente a esta negativa de
aprobar de parte del Estado chileno al exilio como violación
de los derechos humanos.
El exilio
político como se ha mencionado lo entendemos como un exilio
forzado que implica la permanencia de una persona o una
familia en un país extranjero por decisión administrativa
y por razones puramente política. Este es un hecho inédito
en la historia de Chile que contradijo claramente la doctrina
jurídica universalmente adoptada por decisión propia por
Chile en lo constitucional.
Nosotros
como abogados que hemos estado pendientes de la situación
del exilio forzado desde el año 2000 hasta ahora, entendemos
que las características del exiliado eran gente política.
Eran personas que tenian en Chile además de una profesión,
una actividad viva dentro de la sociedad civil. En cambio
cuando llegan al exilio se ven forzados a mantener una inmovilidad
y a mantenerse atomizado, y por eso buscan junto con otras
personas que han sufrido el mismo castigo del exilio encontrarse
y poder mantener vivo lo que era la realidad bajo la dictadura
militar, con la violación permanente, masiva de los derechos
humanos.
La
demanda plantea dos cosas muy importantes. Una era la nulidad
de la decisión de prohibición de vivir en la patria. En
ese sentido analizamos en estas demandas con mucha profundidad
el derecho de vivir en la patria está muy ligado a la libertad
personal, que en la Constitución de 1925 que regía en el
momento que se produjo esta situación de diáspora, esta
libertad personal estaba absolutamente reconocida, diciendo
que es un derecho de vivir en la patria significa poder
elegir el lugar o punto dentro del territorio y trasladarse
de un lugar a otro, y entrar y salir del país. Eso es lo
que decía la Constitución de 1925. El régimen militar por
supuesto la violó absolutamente.
El
daño producido es un daño moral. Es un daño que afecta la
afectividad de la persona, que se vive en forma diferente,
en una forma muy subjetiva, de cada persona. Nosotros señalamos
que estas personas habían sufrido un quiebre psicológico
profundo en su propia vida, ya que se había quebrado por
este exilio involuntario, su proyecto de vida ya consolidado
como tambien la imposibilidad de definir un nuevo proyecto
de vida, tanto por las barreras culturales como la natural
resistencia psicológica de adaptarse a una situación ni
buscada ni querida, tambien la esperanza que esta situación
se mantuviera poco tiempo, lo cual a los años se dieron
cuenta que iba ser un regimen totalitario, una dictadura
oprobiosa que era imposible cambiarla en un plazo pequeño.
Esta
salida obligada, sin que nazca de una elección personal,
significó, como aquí se ha mencionado, nostalgia,
desarraigo, perdida laboral, presión constante para adaptarse
a este ambiente diferente, desintegración familiar, perdida
de los seres queridos, y que eran fuente además de afecto
fundamental para el desarrollo de una persona. Aislamiento
y marginalidad. Por tanto este exilio por tener un carácter
indefinido produjo una angustia permanente al no saber cuando
serían autorizados para volver. Tuvo también desde
el punto de vista psycho-social características particulares
el hecho que estuviera constituido de personas que dentro
de la sociedad chilena tenían una participación activa en
partidos políticos, en el ambiente estrictamente social.
Y después con esta situación obligada se acentuaba el desarraigo
y angustia.
Por
eso esa solidaridad entre los exiliados que juegan un papel
fundamental en hacer conciencia de lo que eran las violaciones
de los derechos humanos y yo porque lo vi porque fui dos
veces a Londres, pude apreciar como las comunidades solidarias
de exiliados formadas en distintos países hicieron un esfuerzo
inmenso por llegar a Londres, por expandir la situación
de que Pinochet finalmente estuviera detenido y la esperanza
que fuera extraditado a España para que la justicia se hiciera
posible, ya que en Chile no había sido capaz de lograrlo.
También
señalamos en las demandas que todos estos daños morales
que producía el exilio no terminaban cuando administrativamente
se autorizaba el retorno. El daño es de identidad sujetiva
y se verifica cuando el hecho afecta la integridad física
o moral de la persona. En nuestra legislación se establece
que el daño moral es netamente de naturaleza sujetiva y
se produce cuando hay este ataque a la personalidad o al
ser humano.
Por
lo tanto nosotros sostuvimos en la demanda que se da todo
lo presupuesto necesario para que el estado chileno responda
por la actuación de sus organismos y agentes del estado,
existiendo entre la accionar de estos, de los agentes del
estado y de la violencia de ellos, y el perjuicio sufrido
por los exiliados, una relación clara entre la causa y el
efecto. Evidentemente en las demandas señalamos los hechos
pero tambien los fundamentos jurídicos a fin de afianzar
esta declaración de nulidad de derecho publico que impedían
el ingreso solicitado a los tribunales civiles.
Yo quisiera
decirles que efectivamente hay numerosas disposiciones que
no puedo relatar todas, pero el principio básico es la supremacía
que tiene la constitución de un pais sobre toda la succesion
de organos del estado. Esto supone que los estados de derecho,
los organos de derecho publico solo pueden hacer lo que
la ley manda. En el caso del exilio, no había ninguna ley
que autorizara precisamente para dar lugar al exilio.
La Junta
Militar en el ejercicio de sus funciones de gobierno con
la presidencia de Pinochet violo la Constitución política
de 1925, y al arrogarse facultades propias del poder judicial
condenando sin juicio de ninguna naturaleza la pena de extrañamiento,
privándolo de su derecho de vivir en la patria, que es un
derecho reconocido en nuestra ley interna como tambien en
las leyes internacionales.
Tambien
al privarlos del derecho de vivir en la patria y afectar
esta libertad personal reconocida se afectaba el tener derecho
la persona a tener un proceso justo y racional. El deber
de indemnizar los perjuicios está claramente establecido.
Incluso la Constitución de 1980 modificada y dictada por
Pinochet, redactada por la derecha y que fue modificada
varias veces por los partidos de la Concertación y que tiene
actualmente la firma del señor Lagos.
La
Constitución política actual tiene un articulo 38 que dice:
Cualquier persona que sea lesionada su derecho por la administración
del Estado, de sus organismos o de las municipalidades podra
reclamar ante los tribunales que determina la ley. Sin embargo
debo decirles que teniendo como contraparte el Consejo de
Defensa del Estado, presidido por Clara Sczaranski, adopto
un actitud realmente inaceptable.
Decimos
¿cómo es posible que ahora que tenemos un
gobierno de la Concertación que habla tanto que se acabo
la transicion a la democracia, que tenemos una democracia
verdadera, puede el Consejo de Defensa del Estado, representando
al Fisco, primero poner una serie de excepciones, diciendo
que no podiamos presentar demandas de 20-25 personas, o
sea, colectivas sino cada exiliado presentar un demanda
propia, lo que significaba una imposibilidad absoluta que
podian recurrir a los tribunales.
Pero
no se quedaron en eso. Señalaron tambien el Fisco atraves
del Consejo de Defensa del Estado que la prescripción y
la amnistia deberia aplicarse ya que los exiliados se los
habian reconocido y se les habian dado un plazo de 5 años,
que nadie conocia por supuesto, para reclamar.
Y a
donde iban a reclamar? Al propio regimen militar, a la dictadura
que les habia obligado a dejar el pais. Absolutamente imposible
y absurdo. Nosotros alegamos tanto el derecho interno como
el derecho internacional, porque de acuerdo a nuestro derecho
no solo se violaba las leyes internas sino se pasaba por
encima una norma establecida desde el 1989, en inciso segundo,
del articulo 5 de la Constitución que señala que debe respetarse
todas las normas establecidas en los tratados y convenciones
internacionales que habian sido suscritas y ratificadas
por el estado chileno.
Esa
situación tan importante que la gente del movimiento de
derechos humanos hemos levantado hace mucho tiempo la obligación
que tiene el Estado chileno actual de ajustar las normas
internas a las establecidas en los tratados internacionales
suscritas y ratificadas por Chile. Pero como ustedes saben,
hay algunos tratados como el que establecio la Corte Penal
Internacional que se produjo en Roma en 1998 al que concurrio
el ministro en esa epoca Jose Miguel Insulza a suscribirlo,
todavía no ha sido ratificada por Chile porque la derecha
ha sostenido en el Parlamento que no puede ratificarlo,
sino deber hacer una reforma constitucional.
Lo
que quiero decirles es que la escritura institucional que
tenemos en este país del punto de vista jurídico es tremendamente
atrasada y por consecuencia hay mucho que hacer a fin de
obtener una institucionalidad que responda tanto al derecho
interno como derecho internacional. El derecho internacional
señala a través de diversos instrumentos, uno de ellos la
Convención InterAmericana de Derechos Humanos, que hay la
obligación del Estado de indemnizar a las victimas de las
violaciones de los derechos humanos.
Esta
Convención Americana que tambien se llama el Pacto de San
Jose señala que el Estado tiene una doble obligación. Debe
ofrecer a las victimas un recurso que sea rapido y eficaz
para compensar esta violación, que obliga al estado a identificar
a los responsable y facilitar los medios que permitan reparar
los daños morales y materiales consecuencia de esta violación.
Ademas
en el derecho internacional y en las Naciones Unidas ha
habido personalidades jurídicas importantes como Theo Van
Bowen que ha formulado lineas concretas de reparaciones
que las violaciones de derechos humanos deben ser no solo
materiales sino morales, como por ejemplo establecer monumentos,
memoriales, nombrar calles.
Por
ultimo quiero señalarles que nosotros como abogados no solo
hicimos las demandas, no solo tuvimos que enfrentar al Consejo
de Defensa de Estado, con su doctrina absolutamente opuesta
de los derechos humanos, sino que hicimos muchas gestiones.
Concurrí con la abogada Alicia Ramírez a ver todos los presidentes
de los partidos de la Concertación, a la Comision de Derechos
Humanos de la Camara de Diputados, y a la Comision Valech,
con el objeto que en ese momento que se estaba armando un
proyecto nuevo de reparaciones a entregar a Lagos, tratamos
por todos los medios que incluyeran al exilio.
Sin
embargo, debo decirles que fracasamos en eso. El lobby político
fue imposible, ninguno, respondió.
Frente
a esto, nos preguntamos con el abogado Adil Brkovic, Bueno
que hacemos? De las 16 demandas que presentamos, hay cuatro
que han sido aprobadas por los jueces a los cuales recurrimos,
aceptando nuestra demanda. Pero las demas fueron rechazadas,
aplicando la prescripción y la amnistia.
Lo
que podemos hacer es presentar estas demandas ante la Corte
InterAmericana de Derechos Humanos. Siempre que he estado
en Washington, hago el tiempo para pasar y ver y reactivar
las demandas. El otro dia en la oficina decidimos que el
extraordinario estudio que ha hecho Loreto Rebolledo sobre
el exilio, lo vamos a acompañar con un documento Que se
Tenga a la Vista a la Comisión InterAmericana para que pueden
evaluar puesto que este libro tiene mas de 40 entrevistas
con personas que dan cuenta de la experiencia del exilio.
Quisiera
terminar diciendo que como no ha habido una voluntad del
Estado para conceder el exilio como una violación de los
derechos humanos, como un castigo, y de acuerdo con los
antecedentes que tenemos, tenemos que obligadamente ponerlo
dentro de las propuestas que tendremos que hacer de un nuevo
programa de exigencias que hay que hacer en el futuro. Muerto
ya Pinochet, en mi concepto lamentablemente porque lo teníamos
ya con una serie de desafueros concedidos, considerado como
autor en Villa Grimaldi.
Tenemos
que redoblar los esfuerzos para levantar un programa claro
de reinvindicaciones políticas, de los otros derechos
que forman parte de los derechos humanos, que son los derechos
económicos, sociales. Si bien en dictadura fuimos
capaces todos los organismos de derechos humanos, y las
victimas, levantar un programa que nunca ha sido cumplido
por los gobiernos de la Concertación, que era crear
una nueva constitución que naciera de una asamblea
constituyente y receptara las diferentes reivindicaciones
de los diferentes sectores sociales. Han pasado años
y años y lo que tenemos es la misma Constitución
de Pinochet con algunas reformas.
Ruzy
Nora Mitrovic, Querellas por Indebido Uso de Creditos
a Retornados
Quisiera
agradecer a los organizadores por haberme invitado a participar
en este seminario. Principalmente quiero agradecer a mi
colega Fabiola Letelier por quien expreso públicamente mi
admiración por su labor en el mundo de los derechos humanos.
Se
me ha solicitado exponer sobre el trabajo profesional que
hace cuatro años estoy haciendo, patrocinando querellas
en que es unida la presentación de retornados políticos
a quienes no se los benefició legalmente en la forma
que fue prometida por el gobierno con proyectos y programas
creados para el beneficio de realización social y financiados
con fondos provenientes principalmente de aquellos países
que los acogieron durante los años de exilio.
Comienzo
patrocinando una querella en el Tercer Juzgado del Crimen
de Santiago que rolaba con el número 3 y que en estos
momentos se encuentra en la Corte de Apelaciones de Santiago
y está lista para la vista de la causa seguramente
el día lunes. La jueza no encontró nada mejor
que cerrar el sumario y sobreseerla temporalmente con mas
de 150 diligencias pendientes y que ella misma había
concedido en su oportunidad. Así que si quieren ir
a apoyarme el lunes temprano les agradezco.
Esta
causa se inicie con la investigación de la implementación
de un programa de vivienda que debía beneficiar retornados
políticos, financiado por una fundación española, e implementado
por Fundación Invica. Como varios de mis patrocinados habían
obtenido un crédito del Banco del Estado dentro del programa
de créditos para la reinserción social para retornados políticos,
financiados con aportes provenientes de Alemania, se acumula
también a la querella de esta investigación.
Posteriormente,
se amplió una investigación de las llamadas platas
italianas que fueron investigadas por los fiscales de la
en la década de los 90, dentro de la Operación Manos Limpias,
luego a los llamados Créditos FAD también provenientes de
la cooperación española e investigados por las Cortes Españolas,
para posteriormente, abarcar todos los dineros ingresados
al país, como ayuda humanitaria, provenientes de la cooperación
internacional, créditos blandos, fondos no reembolsables
y donaciones, destinados a reparar a las víctimas de DDHH,
en Chile, durante la Dictadura y que, ingresaron al país
con ese fin, desde el año 1985 hasta el año 2002 en que,
conforme señalan las autoridades de gobierno alemanas que
he consultado, enviaron dineros a nuestro país, con esa
finalidad.
La donación
española se canalizó mediante la Agencia Española de Cooperación
Internacional, a través del Consorcio de ONGs españolas
dentro de su Programa de Cooperación Iberoamericana, e implementado
en Chile, por el Programa de Retorno y Ayuda Laboral, la
ONG Taller Norte, Fundación INVICA (Instituto de Viviendas
Caritas Chile) y la Cooperativa Habitacional Provicoop.
Recordemos
que, en la década de los 80 surge el PRAL, Programa de Ayuda
Laboral y Retorno de los esfuerzos de la Vicaría de la Solidaridad
dependiente del Arzobispado de Santiago, la Vicaría de los
Derechos Humanos dependiente del Arzobispado de Concepción,
Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados,
Oficina Internacional de Migraciones, Fundación Diakonia,
y Servicio Universitario Mundial, para asegurar y proteger
el ingreso al país de Exiliados Políticos ocupándose, además,
de su reinserción laboral, precursor de la labor que, posteriormente,
asumiría, paralelamente, el Estado, a través de la Oficina
Nacional de Retorno.
El Programa
de la Concertación de Partidos por la Democracia señala
respecto del problema de los Retornados:
��El Estado desarrollará una política activa para promover
el retorno de todos los chilenos a su patria, creando las
posibilidades para su plena inserción. Se expondrán las
medidas para el reconocimiento de estudio, grados y títulos
realizados y obtenidos en el exterior por los Exiliados
y familias. Asimismo, se establecerán mecanismos para asegurar
los derechos previsionales de estas personas.�
Por
lo que, elaborado en la Oficina Técnica de Cooperación Iberoamericana,
en Chile, el perfil del denominado Proyecto de creación
de empresas productoras y ejecución de viviendas en régimen
cooperativo, destinadas a retornados a Chile, es financiado
por los fondos disponibles para Cooperación al Desarrollo
en la Convocatoria del Impuesto de la Renta de las Personas
Físicas (IRPF) del Ministerio de Asuntos Exteriores de España,
del 1989.
Conforme
Oficio ORD. N 670, de fecha 11 de Marzo de 1998, firmado
por don Sergio González Tapia, en ese entonces, Secretario
Ministerial Metropolitano de Vivienda y Urbanismo, dirigido
a don Héctor Torres y otros, muchos de ellos aquí presentes
y miembros del Comité Villa España de la comuna de Puente
Alto, primeros querellantes ante el Tercer Juzgado del Crimen
de Santiago, señala al final del párrafo tercero de la página
2
��los dineros que para este efecto se usaron provienen de
los fondos aportados por la Cooperación Española, de acuerdo
a Convenio celebrado entre el Gobierno y las instituciones
involucradas en el Proyecto.
El proyecto consistía en la selección de 100 familias de
Retornados Políticos con urgentes necesidades habitacionales.
Las viviendas tuvieron un costo de UF 396 financiadas en
UF 140 por el subsidio habitacional y UF 250 por la donación
española. Los retornados seleccionados para recibir este
beneficio fueron citados a las oficinas de Fundación INVICA
donde el arquitecto don Carlos Chadwick Vergara, de motu
proprio, les propone formar un Crédito Rotatorio
con la donación española, con el objeto de favorecer con
la construcción de nuevas viviendas a otros retornados,
que no estaban incluidos en el proyecto original.
Este
sistema, denominado Crédito Rotatorio consistía en
la devolución de las UF 250 donadas por los españoles, a
un fondo común con el cual Fundación INVICA procedería a
ampliar la oferta habitacional a los Retornados. La propuesta
fue aceptada de buena fe y por un compromiso moral y de
solidaridad con el resto de los Retornados por los beneficiados.
Con
el transcurso del tiempo y al ver que no había nuevas construcciones
a favor de retornados, a pesar de su contribución al crédito
rotatorio mediante el pago de UF 1,5 mensual les asaltaron
sospechas. Reunidos en las oficinas de la Agencia Española
de Cooperación Internacional, en el edificio del Centro
Cultural de España, con los ejecutivos de Fundación INVICA
y los representantes españoles, se señaló de parte de los
ejecutivos de Fundación INVICA que, el crédito rotatorio,
estaba establecido sin reajustes ni interés alguno.
Sin
embargo, al concretarse en las escrituras, éste está establecido
en UF (lo que es un sistema de reajustabilidad, que ni los
españoles, ni los retornados beneficiados por el sistema
podía entender, toda vez que es un sistema de reajustabilidad
que tanto unos como, otros no conocían) y que es presentado,
según consta en los antecedentes, sólo como una unidad de
medida técnica de uso bancario; y además, se establece un
sistema de cobro de intereses moratorios, con cláusula de
aceleración.
En 1992,
se firmaron las escrituras, con las siguientes características:
Son
escrituras de compraventa y no, de adjudicación como en
estricto derecho debiera ser.
Se constituyen
hipotecas sobre las propiedades a favor de Fundación INVICA
y prohibición de gravar y enajenar a favor de la misma institución.
Se establece
claramente que la escritura afecta al impuesto de mutuo
(en relación al denominado Crédito Rotatorio).
Se faculta
a dos funcionarios de Fundación INVICA señores Cobo García
y Errázuriz Sotomayor (Q.E.P.D.), para modificar las escrituras,
con el sólo sentido de aclarar sus puntos confusos.
Haciendo
uso de esta facultad, estos señores eliminan la cláusula
que señala que dichos instrumentos se encuentran afectos
al impuesto de mutuo.
No hay
constancia, considerando que hay una donación extranjera,
que se haya efectuado la manifestación, ni se deja establecido
que se pagará impuesto de donaciones.
En
el año 1997 Fundación INVICA inicia juicios ejecutivos en
contra de los beneficiarios cobrando judicialmente los Pagarés
que los beneficiarios del proyecto han debido aceptar a
la orden de Fundación INVICA para garantizar la deuda contraida
y haciendo efectivas las hipotecas, puesto que éstos no
pueden pagar la cuota del crédito rotatorio ascendente a
UF 1,5 pactada a 13 años y 9 meses.
La querella
va dirigida contra quienes resulten responsables, ya sea,
en calidad de autores, cómplices o encubridores de los delitos
de:
1. Apropiación
indebida previsto y sancionado en el Artículo 470 del Código
Penal. Se produce cuando el agente, por un acto de voluntad,
transforma la posesión o tenencia lícita en que se hallaba
en virtud del título por el que una cosa le fue entregada,
en propiedad ilícita, al incorporarla a su patrimonio, con
ánimo de hacerla suya, transformación que queda claramente
manifestada cuando concurren actos de disposición de la
cosa para cuya realización, únicamente, su legítimo detentador
estaba legitimado o facultado para actuar.
2.
Falsificación o adulteración de instrumento público. En
las escrituras de compraventa se adulteró el párrafo referido
al pago del impuesto al mutuo sancionado en el Artículo
194 del Código Penal; se alteraron los documentos de forma
que varió su sentido cometiéndose la falsedad del Artículo
193 N� 6 del mismo cuerpo legal, y
3. Estafa
previsto y sancionado en el Artículo 473 del Código Penal.
Usando engaño y maquinación fraudulenta los querellados
han causado a la persona de los querellantes un perjuicio
económico demostrable y han cambiado las condiciones en
que las entidades donantes han concebido el proyecto, creando
un fondo rotatorio que, en la práctica les autorizaba a
quedarse con dicho fondo.
Con
posterioridad se ha ampliado la querella a evasión tributaria,
toda vez que Fundación INVICA, no estaría pagando impuestos
por esta operación, ni por mutuo, en atención al denominado
crédito rotatorio, ni por donación, en el caso de ser esta
una donación extranjera. Por este motivo se solicitó una
auditoría tributaria de Fundación INVICA, sin perjuicio
que estando ésta organizada como FUNDACIóN, no debería tener
fines de lucro y estaría obteniendo ganancias, tanto por
el cobro del crédito rotatorio, como por el no pago de impuestos
y el cobro de los intereses penales, como lo haría cualquier
órgano crediticio en el mercado financiero.
Se hizo
que los beneficiados firmaran títulos de crédito, tanto
letras de cambio como pagarés, con el objeto de garantizar
la operación, los que se ha pedido que se incauten, ante
la posibilidad que sean utilizados para garantizar otras
operaciones ajenas a los beneficiados, incluso ante instituciones
financieras extranjeras (como ocurre con el caso Inverlink).
Es probable
que Fundación INVICA esté obligada a devolver parte de los
fondos a España, lo que podría estar configurando una especie
de lavado de dinero de parte de organizaciones españolas.
En el caso anterior es necesario establecer claramente los
orígenes de los dineros y la relación que tendría el Arzobispado
de Santiago con Fundación INVICA (es una organización que
nació al amparo del Arzobispado) y que depende de la Corporación
de Beneficencia CARITAS CHILE, que es una organización a
través de la que convergen, al país, donaciones extranjeras
de diversa índole.
Tenemos,
entonces, un proyecto social financiado con donaciones españolas
implementado por una Fundación que se relaciona con el Arzobispado
de Santiago a través de la Corporación Caritas Chile, de
acuerdo a un convenio celebrado entre el Gobierno y las
entidades involucradas en el proyecto.
Estos
son, pues, en líneas generales, los fundamentos jurídicos
en que se basa la querella que patrocino, en la que se investiga
la utilización de los dineros que países extranjeros otorgaron
a organismos públicos y privados chilenos para los proyectos
de cooperación económica y social. Tanto en el extranjero,
como en nuestro país, se busca determinar el destino de
los fondos, a fin de establecer si existió una fuga de éstos
hacia las campañas electorales de la Concertación a partir
de la década de 1990.
De
conformidad al trabajo y a la investigación realizada, cuyos
frutos y resultados componen las querellas ya señaladas,
he podido constatar que: 1. Que, los retornados políticos,
pequeños y medianos empresarios, campesinos y víctimas de
violaciones de DDHH, en general, sólo han sido una pantalla
para permitir el ingreso de dineros al país.
2. Que,
con el objeto de ingresar dichos fondos al país, se han
celebrado Acuerdos y Tratados Internacionales que no cumplen
con los requisitos de validez para aplicarlos en Chile,
vale decir, por no haber sido aprobados conforme el procedimiento
señalado en nuestra Carta Fundamental, para ser considerados
leyes y ser incorporados a nuestro ordenamiento jurídico.
3. Que,
existe una suerte de conspiración para desviar estos fondos,
preferentemente, a campañas políticas y a partidos políticos.
4. Que,
estarían involucrados en estos desvíos, tanto políticos
de gobierno, como de la oposición, instituciones de iglesias,
instituciones religiosas, instituciones armadas, instituciones
educacionales, instituciones bancarias, junto a grandes
empresarios.
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