En esta sección que está incompleta y bajo construcción, veremos análisis del proceso que desembocó en el fallo histórico de la Corte Suprema que deprivó a Augusto Pinochet de inmunidad procesal.

 

   

Según la Constitución redactada por el régimen militar en 1980 y que sigue vigente en Chile hoy día, los ex presidentes tienen el carácter de senadores vitalicios al terminar su administración. Esta previsión tenía como propósito asegurarle a Augusto Pinochet permanencia en el poder y, en con la ley de amnistía, asegurarle la impunidad vitalicia.

Augusto Pinochet tuvo todo su poder hasta dejar la comandancia del Ejercito y buscó su protección inmediatamente. No renunció formalmente como comandante en jefe porque no estaba instalado como senador vitalicio, buscando siempre tener el fuero.

Tras 24 años a la cabeza de la Comandancia en Jefe del Ejército y 65 años dentro de la institución castrense, el día 10 de marzo de 1998 Pinochet pasó el báculo de mando al General Ricardo Izurieta. El día siguiente asumió el cargo de senador vitalicio, mientras afuera del edificio del Congreso Nacional cientos manifestaban su rechazo.

Dos años más tarde, el plan para consagrar la impunidad para Augusto Pinochet se desploma. El 23 de mayo, en una votación decisiva de 13 contra 9 en contra, la Corte de Apelaciones de Santiago, resuelva desaforar al senador vitalicio, fallo que es confirmado por la Corte Suprema el 6 de agosto de 2000, debido a las "fundadas sospechas" de la actuación de Pinochet como autor, cómplice y encubridor en la causa de la Caravana de la Muerte.

Este fallo histórico abrió el camino para el auto de procesamiento que dicta el Ministro Juan Guzmán Tapia (1 Dic. 2000) en contra de Pinochet en calidad de coautor de los delitos de secuestro calificado y homicidio calificado cometidos por la Caravana de la Muerte en La Serena, Copiapó, Calama y Antofagasta. Pero pocos meses después, el 9 de julio de 2001, la Sexta Sala de la Corte de Apelaciones ordene el sobreseimiento temporal y parcial del senador Pinochet, aplicando las disposiciones del Código de Procedimiento Penal, que aún no entran en vigencia, que permiten excluir del juicio a una persona que sufre de locura o demencia.

¿Será el fallo de la Corte Suprema el fin del camino para un largo proceso que se inició con la detención de Pinochet en Londres o será este sólo el comienzo de una nueva etapa de batallas judiciales?

¿Es válido el desafuero de Pinochet solo para el caso Caravana de la Muerte o también para el resto de las querellas presentadas en su contra?

Estas preguntas y otras aristas del desafuero serán los temas que vamos a explorar más adelante en esta página.

   

 

 


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