UN PUEBLO LIBRE NO SE CONFORMA CON UNA JUSTICIA A MEDIAS
Palabras del Juez Juan Guzmán Tapia

 

   


El Juez Juan Guzman Tapia, que dejó la Corte de Apelaciones el 5 de mayo de 2005, realizó una evaluación de la lucha por la justicia en casos de derechos humanos en Chile en la ocasión de la presentación en del Informe Annual de Amnistía Internacional, realizado en Santiago el día 25 de mayo de 2005 en la Universidad Cardenal Raul Silva Henriquez.

Dedico estas palabras a los y las parientes y familiares de los detenidos desaparecidos, a los torturados y humillados, a los abogados de vocación que dieron y dan la pelea día a día contra la impunidad. Al Cardenal Silva, en cuya casa estamos reunidos, heroe de la dignidad humana. A las ONG que luchan por un mundo mejor. A los discriminados. A los humillados y a los testigos de Chile y del mundo entero.

Voy a hablar un poco sobre el saldo del golpe del 11 de septiembre de 1973. ¿Cómo opera el orden jurisdiccional como colaborador de la represión? Pasada la dictadura, ¿qué factores incidieron en las investigaciones de sus crimenes? ¿Cómo pueden actuar con mayor eficacia los jueces de instrucción, los fiscales, los jueces de acusación? Ciertas constataciones que puede inferirse y que merecen tenerse en consideración y algunos ejemplos elocuentes que permiten avanzar a la eficacia de la justicia universal.

El saldo del Golpe de 1973. En pocos días se tomó el control total por las fuerzas armadas y del orden. Se producen allanamientos masivos, detenciones de opositores o de enemigos internos, arreglos de cuenta, delaciones. Se endurecen las fuerzas armadas y de orden para dominar el total control. Comienza el terrorismo de Estado.

Se forman tribunales especiales del trabajo para remover a los sospechos que supuestamente pertenecen a los grupos opositores al régimen, que implican un peligro para las empresas, fábricas, etc. Durante 5 años se rechaza más de 10.000 recursos de amparo, se matan a mas de 3000 personas, permanecen desaparecidos hasta la fecha más de 1000 personas. Se logra el control total de los medios de comunicación. Existe una colaboración total de la judicatura, salvo honrosas excepciones. Se amplia caricaturalmente la competencia de los tribunales militares.

¿Como opera el orden jurísdiccional como colaborador de la represión?
Todos sabemos que grupos operativos de agentes estatales secuestran, conducen a las personas a los lugares secretos de detención y tortura. Los familiares y los abogados de la defensa a los derechos humanos presenten recursos de amparo, habeas corpus, que se rechazan. La Iglesia Católica hace una tenáz lucha contra la represión. Se la respeta poco pero se respeta. Significó, seguramente, una detención a las matanzas y a la tortura. Permitió la salida de mucha gente perseguida del país.

Las cortes piden informes al Ministerio del Interior, a la DINA, SENDET y otros organismos destinados a encubrir lo que ocurría. Continúa la tortura, los interrogatorios. El paseo de los secuestrados por las distintas ciudades para reconocer a sus co-religionarios, al no poder soportar más la tortura. Muchos mueren en la tortura. Otros son fusilados y son enterrados en lugares clandestinos o arrojados al mar.

Los tribunales realizan una investigación formal basada en antecedentes, también formales. Las causas se achican y jamás se obtiene entonces la información sobre lo que ocurría. Solo 30 años después se reabren numerosas causas. En 1978 se dicta un decreto de amnistía que aplican los jueces ipso facto, ipso iuris. Las denuncias que se presentan se archivan, por lo tanto, inmediatamente. Las fuerzas armadas, la administración y los jueces funcionan como un solo cuerpo.

Pasada la dictadura, ¿qué factores incidieron en las investigaciones de los crímenes de la dictadura? Desde luego, había un gran temor a denunciar, a servir como testigo. Continuaban las amenazas. Regía el código del silencio. Los medios de comunicación ejercen y ejercían presión contra los jueces que instruyen los procesos.

Debo hacer un alcance acerca de la mediatización que debe existir en esta clase de procesos de derechos humanos. Los medios son los ojos de la sociedad. Considero que los jueces investigadores y fiscales deberían comunicar siempre y hacer ver a los medios lo que se está descubriendo. Es la única manera, muchas veces, que personas tenaces en sus pensamientos y sus creencias que esperan que se cubran la delincuencia y la criminalidad sistemática de la dictadura. A esta gente es importante que conozcan lo que pasó. Es a través de los medios que los jueces pueden lograr cumplir con la misión de información y de transparencia.

La Corte Suprema y muchas Cortes de Apelaciones continúan con colaboradores de la dictadura. Igual ocurre en el Senado, poco democrático en cuanto a su formación y composición, y en la Cámara de Diputados. Sabemos todos que hubo un acuerdo entre la casta política y los agentes de la dictadura para no tocar a Pinochet, luego del Plebiscito de 1988. Existen fuertes presiones en el Gobierno, en el Parlamento y del Poder Judicial, en las esferas superiores, para que los procesos contra los militares y personajes que encubrieron en las violaciones sistemáticas a los derechos humanos sean formales. Cuando surge la posibilidad de investigar, se movilizan, como ocurrió con el boinazo y otros ejemplos. Los poderes fácticos - la prensa, television grupos económicos, partidos de oposición - ejercen presión contra los jueces. Organismos estatales como, por ejemplo, el Instituto Medico Legal da informes apresurados y poco científicos de ADN con el objeto de tranquilizar a los familiares de los detenidos desaparecidos.

La Corte Suprema califica mal a los jueces. No digo toda la Corte Suprema. Basta con que uno o dos o tres ministros de la Corte Suprema bajen la calificación de un juez para que la computadora calcule un promedio que sea inferior a lo requerido para que los jueces no estén en la lista de merito. Por lo tanto, los jueces que instruyen estos procesos y que lo hacen de una manera honrada, tenáz y, perdóname la expresión, valiente son calificados como los peores jueces.

¿Cómo pueden actuar con mayor eficacia los jueces instructores en estas causas y los demás jueces? Desde luego, deben servirse de los medios de comunicación social, para que el país y la comunidad internacional sepa, vea lo que pasó. Se quiebre la gran mentira. Los medios sirven para mover las instituciones, y en el caso que nos interesa, el poder judicial. Debe denunciarse siempre la presión en forma específica.

Se debe contar con grupos científicos investigativos que aporten la mayor confianza a la gente. Las reconstituciones de escena en los lugares del crimen generalmente sirven para desvirtuar la lógica de la coartada de ellos que comitieron los crímenes. Las inspecciones no resisten las coartadas muchas veces absurdas que se intentan. Los interrogratorios, en mi concepto, deben empezarse por los agentes estatales de menor rango. Y tambien deben los jueces saber distinguir cuando aquellos de menor rango no tenían otra alternativa. Es cierto, hay crímenes que deben siempre sancionarse porque hay situaciones que jamás puede justificarse, como es el caso de la tortura en las distintas formas como se efectuó en Chile. Puede tipificarse crímenes internacionales o crímenes contra la humanidad a través de nuestros propios códigos penales.

Algunas constataciónes que pueden inferirse y que merecen tomar en consideración. Las actuaciones jurisdiccionales en contra los agentes estatales de un país estimulan la acción judicial en otros países, en lo que atañe a las violaciones de los derechos humanos. Los medios de comunicaciones internacionales ayuden a los jueces avanzar en estos procesos. La comunidad internacional puede intervenir de forma activa, agilizándose los tramites de extradición, implementando un sistema de mayor agilidad en relación a los testigos, ayudando recabar pruebas en forma más eficiente, enviando personas sin tanto tramite como fue el caso de Schaefer.

Los fiscales y jueces son atacados por sus pares, la Corte Suprema y por los medios de comunicación nacionales, por los litigantes. Los jueces y fiscales actuan sin ningún apoyo, sin fuerzas complementarias. Muchos no sienten apoyo eficáz de ninguna ONG. Nace lo que nosotros llamamos la soledad del juez. El juez actúa dentro de esa soledad. ¿Cómo se mitiga la soledad del juez? Con el amor y el apoyo que recibe de los familiares de los detenidos desaparecidos, de los humillados, de los ofendidos.

Otra constatación. Falta mayor coordinación a veces en la actuación de los abogados querellantes, que si bien constituyen el mayor aporte en la lucha contra la impunidad, no siempre conducen sus acciones de manera coordinada, lo que atrasa, desconcierta y debilita una acción eficáz. Algunos ejemplos elocuentes que permiten una acción eficáz de la justicia. La mayor mediatización, insisto, de las investigaciones judiciales y de los juicios mismos aporta el prinicipal apoyo. Recordemos que los medios son los ojos del mundo. Una crítica eficáz a los medios de comunicación embusteros que cubren la realidad y que desinforman es fundamental.

Las ONG pueden neutralizar los medios colaboradores con la mentira, y contribuir con desmintiendo de forma enérgica. Se debe incentivar las agrupaciones internacionales de jueces, fiscales, abogados de derechos humanos y ONGs para unificar los esfuerzos hacia un acción mas eficáz contra la impunidad. Aquí es donde hace falta más comunicación. Los gobiernos y poderes estatales que detrás sabotean una justicia soberana deben ser denunciados publicamente. La presión internacional bien intencionada constituye una ayuda eficáz hacia el logro de la justicia honesta.

Un ejemplo elocuente que merece destacarse es la detención de Pinochet en Londres que le dio una importancia y relevancia mundial al caso. Aunque no había voluntad política y en cierto modo jurisdiccional, la mediatización mundial significó un gran estímulo, un poderoso estímulo para la acción jurisdiccional en Chile. No podía la judicatura quedar indiferente a esta mediatización. Y la justicia doméstica o nacional y la jurisdicción internacional se complementaron poderosamente. Actuaron enconjuntamente y se logró lo que se podía lograr.

Como conclusión, puedo señalar que continúa una mentalidad propia e la represión. Todavía hay miedo de hablar y timidez de hablar. Miedo de cambiar las cosas que ofienden. Por ejemplo, cuantos andamos todos los días en bus, en auto o a pie por una calle que se llama 11 de Septiembre. Hay que terminar con lo que denomino síndrome post dictadura. Ya llevamos demasiado tiempo con este síndrome.

Continúan los ejemplos. Una Constitución pétrea y un decreto constitucional anti-democrático continúan en pie, soportados por los principales medios de comunicación. La justicia continúa intervenida pero la luz al fondo del túnel va emergiendo la verdad y la justicia. La justicia universal va ganando espacio. Hay grupos de gente, familiares de víctimas y víctimas, que abrieron la brecha que se convertirá en el umbral de esperanza. La verdad va ganando espacio. Un pueblo libre no se conformará con una justicia a medias que no cumple su misión en forma íntegra, transparente y valientemente. Por eso se debe continuar luchando, luchando contra la impunidad, luchando por nuestra dignidad.


Muchas gracias.

 

 


 

 

 

 

 


 

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