De
Victimario a Víctima
La represión sistemática ejercido con
el fin de implantar el miedo para mantener control psycho-social
de la población fue el andamio que sostuvo 17
años de dictadura en Chile. Los verdugos de la
DINA y del CNI, agencias responsables de llevarlo a
la práctica, no tuvieron ningún pudor
en ejercer el dolor extremo ni de degradar la dignidad
otros seres humanos. Y cuando a uno de sus filas se
le ablandara la mano dura o amenazaba quebrar el código
de lealtad, no tuvieron escrúpulos en convertir
el otrora colega en víctima.
Sin embargo en el caso de Eugenio Berríos, quien
ostentó poder causar la muerte con una sola gota
de la sustancia que él elaboró en el laboratorio
de la DINA, no hubo señales ni de compasión
ni de arrepentimiento. La abogada Fabiola Letelier es
enfática en este respecto, que no hay indicios
que el ex agente de la DINA tenía la voluntad
de cooperar judicialmente. Simplemente, la combinación
de una arrogancia personal con una locuacidad consecuencia
del alcohol le convirtió en un riesgo para los
ex operativos represivos que permanecían en servicio
militar activo en tiempos de democracia.
Este factor de riesgo le explotó a Eugenio Berríos
como bomba suicida, convirtiendo víctima en victimario.
Eugenio Berríos estudió química
en la Universidad de Concepción, donde durante
un breve tiempo integró el Movimiento de Izquierda
Revolucionaria (MIR) hasta que fue rechazado por una
mujer militante del MIR. Humillado, Berríos dejó
Concepción y el MIR para terminar sus estudios
en Universidad de Chile en Santiago. Allá conoció
Michael Townley y se unió a la organización
ultraderechista Patria y Libertad. Después del
golpe militar, ambos Townley y Berríos integraron
la DINA en calidad de civiles. Para llevar a cabo el
Proyecto Andrea, el gran proyecto de la DINA para fabricar
químicos letales, Townley viajó a EEUU,
Inglaterra y Europa para obtener los elementos necesarios
para levantar el laboratorio.
La abogada Fabiola Letelier señala:
Esos elementos se lo enviaron y había que hacer
los arreglos aduaneros para dejarlos pasar además
sin pagar impuestos. Hay toda una planificación
que hace la DINA donde Berríos es una persona
sumamente importante. Este gran con participación
de otros chilenos que ahora vive en EEUU.
El laboratorio fue establecido en una casa comprada
por la DINA en Lo Curro, en la cual Townley y su esposa
vivían en un de los pisos. Berríos experimentó
con el gas sarin, que causa la muerte a través
de parálisis neurológico.
Según Samuel Blixen, autor del libro Crime
in Uniform, Corruption and Impunity in Latin America,
Berríos propuso producir el gas en proporciones
suficientes como para utilizar en combate en terreno,
para adelantar al uso de misiles de artillería.
Se podía utilizar para encubrir ejecuciones,
ocultando la intención criminal.
La participación de Eugenio Berríos no
se limitó a la fabricación de sustancias
químicas en un laboratorio. Según el abogado
Alvaro Varela, quien representa la familia del ex presidente
Eduardo Frei Montalva, en mas de una ocasión
Berríos personalmente aplicó el gas sarin
a varias víctimas, como el caso de Leyton, causando
su muerte. Por lo tanto, es un autor material de los
crímenes.
Fabiola Letelier describe el carácter de Berríos,
Es una persona arrogante, muy apasionada
en Patria y Libertad. Tiene una trayectoria que demuestra
claramente cual era su carácter. Era francamente
un fascista. Berríos entra en contacto con el
grupo de terroristas italianos que viene a Chile. Incluso
forma una sociedad con estos italianos que han cometido
actos de terrorismo en varias partes de Italia, para
lo cual la DINA proporciona un departamento.
Es una empresa de fachada que parecía como una
empresa de deporte. Después intervienen en el
atentado contra Bernardo Leighton. Muestra las conexiones
que tiene la DINA con sectores de ultra derecha. Berríos
no es solo un químico; es un ideológico.
Causas en las cuales Berríos
está implicado
El 31de enero de 2003 el Pleno de la Corte Suprema nombró
al Ministro Alejandro Madrid para continuar la investigación
iniciada por la Ministra Olga Pérez. El tribunal
organiza Rol 7981 en tres cuadernos:
Cuaderno A investiga la responsabilidad de Berríos
en el asesinato de Orlando Letelier, cometido el 21de
septiembre de 1976.
Cuaderno B tiene que ver con las extrañas circunstancias
asociadas con la muerte del ex presidente Eduardo Frei
Montalva y el envenenamiento de prisioneros políticos,
ambos ocurridos en 1981.
Cuaderno C se trata del vínculo entre Berríos
y la muerte del diplomático español Carmelo
Soria en julio 1976.
La Intoxicación de Presos
Políticos
En diciembre 1981 nueve presos políticos de la
Cárcel Pública de Santiago, quienes compartían
la misma galería y cocina se enfermaron gravemente
de botulismo. Dos prisioneros políticos, Víctor
Corvalan Castillo y Enrique Garrido Ceballos murieron
a causa de la intoxicación. La presencia del
bacteria botulismo no fue previamente conocida en Chile.
En noviembre de 2002 el abogado Hector Salazar presentó
una querella criminal por el envenenamiento intencional
de los prisioneros. Según Salazar, la investigación
ha determinado que la bacteria entró a Chile
desde Brasil en bolsa diplomática y entregado,
primero, al Instituto de Investigación Bacteriológica
del Ministerio de Salud, y después al Ejército.
El abogado Salazar especula que el laboratorio donde
trabajaba Berríos fue el probable destino final
de la bacteria y que los prisioneros políticos
insospechados sirvieron como conejillos de india.
http://www.clarinet.cl/index.php?option=content&task;=view&id;=1576&Itemid;=
La Muerte
de Eduardo Frei Montalva
La familia de Eduardo Frei Montalva tenían sus
dudas que el ex presidente de Chile (1964 a 1970) no
muriera una muerte natural en 1982, pero tuvieron que
transcurrir 20 años hasta que una investigación
judicial determinara decididamente que fue asesinado.
El dato que abrió la investigación judicial
se encontró en un libro que en 1995 publicó
Mariana Callejos, ex esposa de Michael Townley y ex
agente de la DINA igual que él. Su libro Siembra
Vientos describe una conversación que Callejas
sostuvo con Eugenio Berríos en el laboratorio
químico que operaba desde su casa en Lo Curro.
Berríos la mostró un pequeño frasco
y comentó, "Con una sola gota de este liquido
puedo hacer desaparecer a un indeseable".
En una nota de pie, Callejas afirma que ella se acordó
del comentario de Berríos cuando supo de la muerte
Eduardo Frei Montalva. El laboratorio de Lo Curro fue
particularmente activo a mediados de 1981.
Señala el abogado Alvaro Varela,
En ese laboratorio se produjo mayor actividad,
en particular la traída de ciertas bacterias,
inmediatamente anterior a la muerte del Presidente Frei
Montalva. Nosotros apuntamos nuestras sospechas principalmente
a la fabricación de los productos que se pudieran
haberse utilizado en causar la muerte del Presidente
Frei, que se hayan originado en ese laboratorio.
En 1980 el ex Presidente Eduardo Frei Montalva se había
convertido en una de las voces mas importante de oposición
al régimen militar. Con motivo del plebiscito
a la Constitución elaborada para institucionalizar
el régimen, Frei encabezó un acto político
en contra de la Constitución en el Teatro Caupolicán,
del cual surgieron los primeros brotes de actividad
política.
También en 1980 un conjunto de dirigentes sindicales
fueron fuertemente reprimidos y encarcelados cuando
presentaron lo que llamaron El Pliego de Chile, una
petición a la dictadura exigiendo derechos fundamentales.
Se produjo una solidaridad con los dirigentes sindicales
encarcelados liderado por Eduardo Frei y Tucapel Jiménez.
Participaron juntos en reuniones donde por primera vez
participaron gente de los distintos partidos, incluso
del Partido Comunista y la dictadura reacciona expulsando
del país a cuatro representantes del grupo que
solidarizó con los dirigentes sindicales, Jaime
Castillo, Carlos Briones, Arnaldo Cantuarias y Alberto
Jerez.
Frente a eso, nuevamente el Presidente Frei Montalva
reacciona y hace declaraciones públicas y comienza
una vez más a ser una figura pública.
La investigación judicial ha logrado confirmar
que durante todo ese tiempo agentes de inteligencia
vigilaba constantemente a Frei. Tanto el teléfono
de su hogar como de su oficina estaban intervenidos.
Un infiltrado, un chofer de alta confianza, tomó
nota de donde iba, y de los nombres y placa patentes
de quienes visitaban al ex presidente en su oficina
y domicilio.
El agente informó a sus superiores cuando Frei
se enfermó y fue hospitalizado en noviembre 1981
debido a una hernia. Se recuperó de la intervención
quirúrgica y fue dado de baja pero poco después
debió ser hospitalizado nuevamente.
Frei murió el 22 de enero del 1982. Tucapel Jiménez
fue asesinado el siguiente mes.
La participación de Berríos en la muerte
de Eduardo Frei Montalva aún está bajo
investigación por el Ministro Alejandro Madrid.
Sin embargo, elementos de prueba sugieren que Berríos
entró a la pieza de Frei en el hospital. Un ex
oficial de la FACH ha declarado que una enfermera de
la Clínica Santa María le dijo que vio
entrar a la pieza de Frei una persona que tenía
aspecto de funcionario hospitalario y frotó una
substancia en la herida de Frei. Se cree que esta sustancia
le produjo una infección fatal.
El Ministro Madrid descubrió que, sin la autorización
de la familia Frei y sin su conocimiento, se realizó
un autopsia del cuerpo del ex presidente. Inmediatamente
después que muriera Frei, dos médicos
y un funcionario administrativo del Hospital Universidad
Católica entraron a la pieza, tomando precaución
de cerrar la puerta con llave. Testigos han declarado
y el protocolo de autopsia confirma que el equipo permaneció
en la pieza tres horas. En este tiempo sacaron todos
los órganos del cuerpo con la excepción
del cerebro, e inyectaron una sustancia para preservar
y embalsamar el cuerpo.
El abogado Alvaro Varela (entrevistado por Memoria y
Justicia agosto 2005) explica que el líquido
para embalsamar impide la detección de la presencia
de bacteria. Varela señala,
Creemos que esa acción de médicos
de la Católica fue destinada a tapar y encubrir.
La investigación sugiere como autores materiales
agentes de la inteligencia del Ejército y específicamente
la estructura del cual operaba el laboratorio. Sabemos
que dos agentes de la inteligencia militar trabajaron
como médicos encubiertos en el hospital. Los
antecedentes reunidos han permitido establecer la sospecha
de que hubo una muerte por intervención de terceros
a través de la aplicación de algún
tipo de producto fabricado por inteligencia militar.
Con motivo de eso, a fines del 2004 pasado el tribunal
resolvió realizar una pericia en la ataúd
y tomaron muestras del cadáver del Presidente
Frei. Eso se hizo y esas muestras han sido enviadas
a un laboratorio extranjero con el objetivo de que se
haga un informe de DNA y un informe de la posible infección
de alguna sustancia o bacteria determinada. En 2006
el informe de las pericias no encontró indicios
de intervención foránea. Sin embargo en
agosto del mismo año, el médico encargado
de la primera cirugia a Frei, reconoció que la
muerte del ex presidente se debió a intervención
quimica.
La Muerte de Carmelo Soria
También se cree que Berríos tuvo un papel
en la muerte de Carmelo Soria, funcionario del CEPAL.
Un operativo de la DINA secuestró a Soria en
julio 1976, y lo llevó a la casa de Townley en
Lo Curro, donde funcionaba el laboratorio de Berríos.
En este lugar Soria la investigación judicial
indica que se le administró el gas sarin y luego
torturado hasta quebrarle la columna. Posteriormente,
su cuerpo fue hallado en un auto en el Canal San Carlos.
http://www.lanacion.cl/prontus_noticias/site/artic/20060820/pags/20060820204239.html
El Asesinato de Orlando Letelier
La abogada Fabiola Letelier explica que el primer plan
para asesinar a su hermano Orlando Letelier contemplaba
el gas sarín producido por Berríos: "Se
llevó el gas sarín liquido a los EEUU
y nadie sabe que pasó ni donde está. Es
un materia que le interesa mucho a los EEUU porque es
fácilmente transportado."
El plan para asesinar a Orlando Letelier utilizando
el gas sarín fue descartado. En el primer acto
de terrorismo cometido en los Estados Unidos, el agente
de la DINA Michael Townley fabricó una coche
bomba de elementos comprado en una multi tienda, y así
asesinó a Orlando Letelier y a Ronni Moffit en
Washington, D.C. el 21 de septiembre de 1976.
Letelier fue embajador a los Estados Unidos y también
Canciller bajo el gobierno de Salvador Allende. Después
del golpe, fue detenido junto con otras autoridades
de la Unidad Popular en La Moneda. En Isla Dawson inició
mas de un año preso, hasta que presión
internacional obligó al régimen de Pinochet
a liberar y expulsarlo. Desde Caracas donde se reunió
con su familia, fue invitado a asociarse con el Institute
for Policy Studies en Washington D.C. Por su acceso
a Parlamentos de varios países, ganó muchos
aliados en su campaña contra la dictadura de
Pinochet. Por esta razón, la Junta Militar percibió
un amenaza en Letelier y la DINA le señaló
para asesinato.
En octubre 1991, el Ministro de la Corte de Apelaciones
de Santiago Adolfo Bañados citó a Berríos
a declarar en la investigación del asesinato
Letelier. Como civil, Berríos no estaba ligado
a los juramentos de secreto y silencio que tenían
los militares entre si.
Señala la abogada Letelier, que ha quedado demostrado
por el proceso que lleva el Ministro Madrid que el motivo
que tuvo la Dirección General del Ejército
para sacar a Berríos fuera de Chile fue el hecho
que fue citado por Bañados a declarar sobre el
caso Letelier.
El
Secuestro y Asesinato de Berríos
El abogado Alvaro Varela describe a Berríos como
una persona "no controlable".
Fue alcohólico y cuando tomaba
en exceso restaurantes públicos hablaba Òsoy
el químico de Pinochet.Se transformó en
una persona poca segura por la inteligencia militar,
en el sentido que guardara los secretos que tenía.
La inteligencia militar concluyó que se había
transformado en peligro. Por eso se optó por
sacarlo del país.
Agrega Varela, "El proceso judicial determinó
un hecho muy importante que se determinó solo
dos años atrás. El no fue simplemente
sacado de Chile sino fue secuestrado y mantenido secuestrado
durante 10 días en el sótano de los cuarteles
de la inteligencia militar, la DINE, y después
sacado de Chile".
El 26 de octubre de 1991militares chilenos en colaboración
con sus pares uruguayos sacaron a Berríos de
Chile, trasladándolo a Montevideo, Uruguay por
medio de Río Gallegos, Argentina. En 1991, la
DINA creó una unidad con la misión específica
de sacar a Berríos de Chile.
Entre los oficiales militares en servicio activo a cargo
de la unidad son:
Ex Director de Inteligencia del Ejército, General
Hernán Ramírez Rurange
General Eugenio Adrián Covarrubias Valenzuela.
También jugaron papel importante en el secuestro
y muerte de Berríos:
Capitán Pablo Rodríguez Marquez
Raul Lillo Gutiérrez, civil
Suboficial Marcelo Sandoval Duran
Suboficial Nelson Hernandez Franco
Suboficial Nelson Roman Valgas
Teniente Jaime Torres Gacitua
Teniente Mario Cisternas Orellana
En abril 2006 el ex director de Inteligencia del Ejército
chileno, general en retiro Hernán Ramírez,
declaró al juez Madrid que Augusto Pinochet "sabía
muy bien quién era Berríos". El militar
aseguró que el ex dictador le dio la orden de
sacar al ex agente de la DINA de Chile "llevarlo
y protegerlo en Uruguay".
Indica la abogada Fabiola Letelier:
Ha quedado mostrado por el proceso que
lleva el Ministro Madrid que el motivo que tuvo la Dirección
General del Ejército para sacar a Berríos
fuera de Chile fue el hecho que Berríos fue citado
por Bañados a declarar sobre el caso Letelier.
A pesar de una orden de extradición emitida por
el Ministro Bañados por medio del Interpol, durante
más de un año Berríos vivió
en Montevideo con pasaporte falso e identidad falsa
de Manuel Antonio Morales Jara.
Según Blixen,
Oficiales policiales, militares de alto
rango y diplomáticos hicieron la vista gorda
aunque la ausencia de Berríos llegó a
tener características de las desapariciones políticas
que formaron parte de la política de gobierno
militar bajo la Doctrina de Seguridad Nacional.
Durante 1992, Berríos vivió en la Calle
Buxareo en Montevideo, bajo vigilancia constante de
militares chilenos. En noviembre 1992 fue trasladado
a la propiedad del Capitán Jaime Torres Gacitua,
en Parque de Plata, Uruguay.
El 11 de noviembre 1992, Berríos hizo una llamada
telefónica al Consulado de Chile y solicitó
los documentos necesarios para regresar a Chile. El
mismo mes, Berríos se escapó de la casa
en Parque de Plata, acudiendo a una comisaría
policial. Berríos rogó que le ayudara,
explicando que había sido secuestrado y que Augusto
Pinochet le quería matar. Los funcionarios policiales
permitieron que Berríos fuese examinado por el
Dr. Juan Bautista Ferrari Grilli. Durante el examen
médico, Berríos insistía que fue
víctima de un secuestro y que su vida corría
peligro. Las autoridades policiales le entregó
a la custodia del Teniente Coronel Tomás Cassella,
Jefe de Operaciones Contra Inteligencia. Berríos
siguió viviendo como prisionero otros tres meses.
Fue ejecutado en la playa de El Pinar, Uruguay. Se le
dio muerte cuando él abiertamente demostró
su intención de volver a Chile. Sus restos óseos,
descubiertos más de dos años después,
en abril del 1995, mostraron evidencia de fracturas
craneales como consecuencia de dos entradas de bala.
Pruebas de ADN confirmaron que los restos correspondían
a Berríos.
La
Investigación del Caso Berríos en Chile
El 1de enero 2003, el Sexto Juzgado del Crimen de Santiago
solicitó la extradición de los tres militares
uruguayos (ROL 7.981-OP).
El 31de enero de 2003, la Corte Suprema designó
al Ministro Alejandro Madrid Crohare a la investigación
del homicidio de Berríos. Madrid solicitó
al tribunal de Montevideo que investigase los posibles
responsabilidades de los siguientes militares uruguayos
en el caso:
Soldado Tomás Cassella Santo
Soldado Eduardo Radaelli Coppola
Soldado Wellington Sarli Pose
Comisario Policial Helvio Hernández Marrero
Oficial Naval Hugo Cabrera Villareal
Oficial Policial Ramón Rivas
El
Ministro Madrid viajó a Uruguay el 31de marzo del 2003
para interrogar a los mismos. Cassella declaró que un
oficial chileno llamado Julio Concha le presentó Berríos
como Tulio Orellana. Además, Radaelli declaró que no
se recordaba del secuestro de Berríos, ya que estuvo
en Brasil durante el tiempo que transcurrieron los hechos.
Por su parte, Hernández declaró que Berríos le contó
que fabricaba armas biológicas que fueron vendidos en
el exterior.
En julio del 2003 el Madrid inició otra etapa de la
investigación, relacionada al papel que puede haber
jugado Augusto Pinochet Ugarte en el secuestro y muerte
de Berríos. El abogado defensor de Pinochet, Pablo Rodríguez
Grez, sostuvo que Pinochet no estaba en condiciones
de salud para enfrentar un juicio.
El Ministro Madrid también pidió antecedentes sobre
la posibilidad que los siguientes individuos participaron
en obstrucción de justicia, asociación ilícita, falsificación
de pasaportes, y malversación de fondos.
El ex Fiscal Militar General Fernando Torres Silva
El Coronel del Ejército Enrique Ibarra
General Hernán Ramírez Rurange
Gladys Schmeisser, viuda de Berríos
En octubre 2003 sentenció a Casella, Radaelli y Sarli
y a varios militares chilenos, a cadena perpetua.
El 8 de abril de 2006 tres militares uruguayos fueron
extraditados a Chile en el marco del caso por el secuestro
y asesinato del ex agente de la DINA Eugenio. La semana
anterior la Suprema Corte de Uruguay concedió
la extradición a Chile del coronel retirado Tomás
Casella, el coronel Wellington Sarli y el capitán
Eduardo Radaelli, dando lugar al pedido del juez Alejandro
Madrid, que los procesó en rebeldía por
asociación ilícita y secuestro en el caso
por secuestro y asesinato en Uruguay en 1993 del chileno
Berríos.
El 10 de mayo del 2006 el Ministro Madrid desaforó a
Augusto Pinochet de su inmunidad jurídica, basado en
sospechas fundadas de la participación del entonces
comandante en jefe del Ejercito en la secuestro y muerte
de Berrios. El desafuero permitiría al juez interrogar
al querellante.
El 12 de octubre de 2006 la Corte de Apelaciones aprobó
el desafuero por 16 votos contra 3, la votación mas
contundente que haya producido en un desafuero del ex
dictador.
El 10 de diciembre muere Augusto Pinochet.
Implicaciones y Análisis
La muerte de Berríos no es un caso aislado. Tiene relación
a la muerte de altas autoridades chilenas. Revela la
persistencia de poderes fácticos y como los gobiernos
de Chile y de Uruguay han sido complacientes aún en
democracia en proteger a individuos que cometieron crímenes
durante la dictadura.
En el libro, The Transition to Authoritarian Electoral
Regimes in Latin America, James Petras y Steve Vieux
comentan en un artículo:
El episodio de Berríos sugiere
la persistencia de Operación Cóndor. Es
evidente que aún hoy día, esa red permite
la estructura militar de cada país a pasar a
llevar la autoridad nacional, evitar la persecución
judicial, y cometer crímenes en otros países.
Significa que persisten las relaciones que facilitaron
el asesinato del General Carlos Prats durante su exilio
en Argentina como también el asesinato de otros
100 chilenos exiliados. Los años de democracia
electoral no logran quebrar la red militar ni limitar
las extraordinarias prerrogativas y autonomía
militar que requiere.
La historia del secuestro y muerte de Berríos señala
que la desaparición y asesinato político persistió después
del resurgimiento de las democracias de Chile y Uruguay,
y bajo el mando del Comandante en Jefe del Ejercito
Augusto Pinochet
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