Caso de Charles Horman

   

Un periodista de conciencia

 

Historia de los hechos que llevaron a su secuestro y muerte
La Búsqueda

Los Documentos Desclasificados

Historia Procesal



Un Periodista de Conciencia

Charles Horman nació como hijo único de Edmund y Elizabeth Horman el 15 de mayo de 1942 en la ciudad de Nueva York. Estudió periodismo en la Universidad de Harvard, titulándose con honores en 1964. En 1968 Charles se casó con Joyce Hamren y a fines del 1971 el matrimonio inicia un largo viaje por tierra para conocer América Latina.

Llegan a Santiago en junio de 1972 donde deciden radicarse. Charles Horman se dedicó a una serie de proyectos periodísticos y mantuvo su preocupación con las políticas exteriores de los Estados Unidos. Colabora con chilenos en la producción de una película animada para niños. También se relaciona con la productora Pueblo Films, escribiendo el guión de un documental sobre la historia socio-económica de Chile, titulado "Avenue of the Americas."

A principios del 1973, trabajó en conjunto con otros norteamericanos y extranjeros en la publicación de Fuentes de Información sobre Norte América (FIN), un servicio noticiero que traducía al español artículos de temas sociales y políticas de la prensa norteamericana con el propósito de informar sobre las actividades de los Estados Unidos en el Chile de la Unidad Popular. En esta iniciativa colabora, entre otros, el estudiante Frank Teruggi, de 24 años de edad, detenido el 20 de septiembre de 1973 y ejecutado el día 22 de septiembre de 1973 en el Estadio Nacional.

Charles también recopilaba antecedentes para un estudio sobre el asesinato del General Rene Schneider, indagando hechos que vinculaba este crimen con la actividad ilícita de agentes de los Estados Unidos. En 1975 la Comisión de Inteligencia del Senado publicó un informe que documentó por primera vez que la CIA estuvo involucrado en el ataque a Schneider, que tenía como propósito impedir que asumiera Salvador Allende como Presidente de Chile.

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Historia de los hechos que llevaron al secuestro y muerte de Charles Horman


La serie de hechos no esclarecidos hasta hoy que culminaron con la ejecución extra-judicial de Charles Horman se inició el 10 de septiembre de 1973, cuando Horman acompañó a una amiga del matrimonio, Terry Simon, a conocer la costa chilena antes de su regreso a Nueva York. Llegaron a Viña del Mar, una ciudad costera a dos horas de la capital, con la intención de regresar a Santiago el mismo día. Pero, por la tarde quedaron boqueados los caminos y se vieron obligados a quedarse la noche, alojándose en el Hotel Miramar.

En la madrugada del 11 de septiembre, comenzaron a regresar a Valparaíso los barcos de la Armada que habían zarpado el día anterior para participar en la Operación Unitas. Efectivos navales ocuparon las calles del puerto, la Intendencia y las plantas de la Compañía de Teléfonos de Viña y Valparaíso. La Junta Militar, encabezado por Augusto Pinochet, declaró el Estado de Sitio, con carácter de guerra interna y se impuso el toque de queda en todo el país.

Charles y Terry quedaron atrapados, alojados en el Hotel Miramar, durante cuatro días, sin poder volver a Santiago.

Durante su permanencia obligatoria en el Hotel Miramar de Viña del Mar del 10 a 15 de septiembre de 1973, Charles y Terry conocieron a a varios norteamericanos vinculados con lo militar que expresaron su contento con el éxito del golpe y aludieron al haber conocido de antemano que se llevaría a cabo.

La participación de estas personas en los hechos y sus actividades en Chile en aquella época forman parte de la investigación que se lleva a cabo en la actualidad.

El 15 de septiembre un oficial militar norteamericano, el Capitán Ray Davis, jefe del Grupo Militar de los Estados Unidos en Chile, les ofreció llevarlos en su auto de regreso a Santiago. Durante el viaje comentó sobre la situación que se vivía en la capital tras el golpe: los miles de muertos, casas allanadas, y detenidos. Una vez en Santiago, los dejó en el Consulado de los Estados Unidos para que iniciaran tramites para salir de Chile.

Charles y Terry empezaron a sentir temor por su seguridad personal atendida la información que se les había confiado en Valparaíso. El miedo fue profundizando al conocer los llamados que hacían las radios emisoras a los chilenos para que informaran a las autoridades sobre la presencia de cualquier extranjero sospechoso. Este clima debidamente planificado y concertado por las autoridades de gobierno, tendientes a crear un clima de animosidad y desconfianza generalizado respecto a los extranjeros, se expresaba nítidamente en los panfletos que se distribuían, que decían lo siguiente: "No habrá piedad para los extremistas extranjeros que llegaron a Chile a matar a los chilenos. Ciudadanos, manténgase alerta para descubrirlos y denunciarlos.Ó

Fuerzas militares detuvieron a miles de personas en los días después del golpe. El 17 de septiembre una patrulla de uniformados detienen a Horman de su casa. La detención fue presenciada por varios vecinos. Una vecina que había abordado en esos momentos un taxi pudo percatarse que la ruta del camión se encaminaba hacia el Estadio Nacional. Vecinos tambien observaron como un grupo de soldados regreso unas horas mas tarde, extrayendo libros y documentso de la casa. Después de la detención, un sujeto que se identificó solo como vocero militar hizo dos llamadas para avisar a amigos de los Horman que Charles estaba detenido.

Su esposa Joyce, quien no pudo llegar esa tarde debido al toque de queda, regresó el día siguiente y encontró que su casa había sido allanada. Las habitaciones estaban en total desorden, con libros tirados en el suelo, el escritorio volcado en el suelo, los cojines desgarrados.

Vecinos le advirtieron a Joyce que personal militar llegaron a la casa dos o tres veces durante la noche, y la convencieron a quedarse en algún lugar más seguro.

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La Búsqueda

Tanto como miles de mujeres chilenas que sufrieron igual suerte, se inició para Joyce Horman la búsqueda de su marido. El día 19 de septiembre ella comunicó al Vice-Cónsul de su país la detención y desaparición de su marido, mientras Terry Simon informo al Capitan Ray Davis y solicito proteccion para Charles a las autoridades norteamericanas. Edmund Horman llego el 3 de octubre, uniéndose a la búsqueda frenética por su hijo. Durante todo este tiempo, mantuvieron comunicación permanente con la Embajada y Consulado de los Estados Unidos, insistiendo que los oficiales norteamericanos exigieran pertinentes al nuevo Gobierno militar ubicar y liberar a Charles.

Por más de un mes, oficiales norteamericanos respondieron con desinterés burocrático a las exigencias de los Horman. A insistencia de Edmund Horman, el Cónsul Frederick Purdy y el Vice Cónsul Dale Schaffer obtuvieron autorización para entrar al Estadio Nacional, convertido en campo de prisioneros y centro de tortura, donde miles de presos estaban hacinados en su interior. Allí tomó un micrófono y llamó a su hijo, un momento dramático que fue recreado en la pelicula Missing,de Constantino Costa Gavras.

(Ver Listado de los Ejecutados en el Estadio Nacional)

Unos 28 años después, documentos desclasificados del Departamento de Estado revelaron que personal diplomática norteamericana tuvio conocimiento de la detención de Charles Horman, información que se ocultó de la familia Horman. Es probable también que sabían de la ejecución de Charles. No obstante, eligieron jugar con las emociones de un padre desesperado, orquestando una visita al Estadio, sabiendo de antemano que sería infructuosa.

El 17 de octubre durante una visita a la Fundación Ford, un asesor del programa en Santiago confidenció a Edmund Horman que una fuente confiable aseguraba que su hijo fue fusilado en el Estadio Nacional. Recién entonces, el día 18 de octubre, el Consul de los Estados Unidos en forma oficial la muerte de Charles Horman mediante la extensión preliminar de un certificado de defunción. Según se acredita en el documento oficial, de fecha 30 de octubre de 1973, acompañado a la querella criminal, Charles Horman fue identificado por sus huellas dactilares.

El mismo reporte oficial de defunción extendido por las autoridades norteamericanas estableció: Causa de defunción: múltiples heridas de bala, según el médico responsible del Servicio Médico Legal de Santiago, Chile.

Pero la odisea de la familia Horman no terminó aquí.

Los restos de Charles Horman fueron inhumados el 18 de octubre sin que sus familiares ni amigos pudieran ver el cuerpo, y fueron exhumados el 3 de enero de 1974. Antes de su primer entierro, el cuerpo sin vida de Charles Horman estuvo por lo menos dos semanas sin refrigeración con lo cual no era posible una identificación eficaz por medio de huellas dactilares.

La familia repetidamente intentó retirar el cuerpo de la morgue y repetidamente se le fue negado por motivos técnicos. Miembros del Senado norteamericano presionaron a su gobierno, amenzando con no dar la autorización para el suministro de armamento solicitado por la Junta Militar chilena. En marzo de 1974, siete meses después de los hechos antes relatados, recibieron un telegrama de parte del Secretario de Estado de los Estados Unidos Henry Kissinger, el cual comunicó que el gobierno de Chile decidió aprobar su solicitud para enviar los restos de Charles Horman a los Estados Unidos. El telegrama les informó que la Embajada en Santiago requería el pago de US$900 para cubrir los costos del transporte a Nueva York. El Sr Kissinger expresó sus condolencias en este asunto trágico.

A solicitud de la viuda Joyce, se le practicó una autopsia el 11 de abril de 1974 en Nueva York, y el 13 de abril de 1974 el cuerpo de Charles fue sepultado definitivamente en el Greenwood Cementery de Brooklyn. Así llegó a su triste término el viaje de Charles Horman a Sudamérica y comenzó para sus familiares el largo camino de buscar la verdad y exigir justicia.

Ni el gobierno de los Estados Unidos ni el Estado chileno jamas denuncio los hechos ilicitos cometidos en contra Charles Horman ante ningun tribunal. Las autoridades chilenas negaron que Charles Horman estaba detenido. Sin embargo, various vecinos fueron testigos de su detención por hombres en teñida militar quienes introdujeron a Charles a un vehículo militar.

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Testigo
y, a la vez, Cómplice

Más de tres años después, un ex agente chileno de Inteligencia del Estado Mayor de Defensa aceptó conversar con el Cónsul norteamericano y el Ministro Consejero de la Embajada de los Estados Unidos en Santiago en enero de 1977. Este ex agente, Rafael Gónzalez, se había refugiado en la Embajada de Italia en Santiago en junio de 1975 y vivía con su familia desde esa fecha en el interior de dicha Embajada, imposibilitado de poder salir del país. El afirmó que había visto a Charles Horman con vida en la oficina del General Augusto Lutz, entonces jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército de Chile. En la misma oficina se encontraba también el Coronel Víctor Barría Barría, y un norteamericano que él no pudo o no quiso identificar. Refiriéndose al detenido Horman, el General Lutz habría afirmado que sabía demasiado y tenía que desaparecer. Por los soldados que le custodiaban, este agente chileno supo que se llamaba Charles Horman.

En su entrevista con los dos diplomáticos que consta en la documentación desclasificada por el Gobierno de los Estados Unidos, el ex agente dijo que no volvió a saber más sobre este detenido hasta marzo de 1974, cuando fue llamado para acompañar al Vice Cónsul norteamericano para que le ayudara a identificar y retirar los restos de Charles Horman para su repatriación desde el Cementerio General de Santiago donde había sido enterado por segundo vez al inicio del año 1974.

Posteriormente, el Ministro Jorge Zepeda llegó a la conclusión de que Rafael Gonzalez no fue mero testigo. En diciembre 2003 el Ministro Zepeda procesó a Gonzalez como cómplice en la planificación y realización del secuestro de Horman y su interrogación, acciones que culminaron con el homicidio.

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Los Documentos  Desclasificados

La detención en 1998 del ex General Augusto Pinochet en Londres incentivó al Presidente Bill Clinton a mandar que se desclasificara Òtodos documentos que puedan esclarecer los abusos de derechos humanos, terrorismo y otros actos de violencia política durante y anterior a la época de Pinochet en Chile.Ó Más de 16.000 documentos de la CIA, del Pentágono, del F.B.I. y de otras agencias norteamericanas fueron desclasificados entre 1999 y el año 2000 bajo la Ley de Libertad de Información. Estos constituyen un aporte considerable para llevar adelante el proceso judicial en Chile.

Entre los documentos relevantes al caso Horman están varios informes preparados por el Departamento de Estado bajo presión del Congreso de los Estados Unidos. Rudy Fimbres, el director regional de la Agencia de Asuntos InterAmericanos de Bolivia y Chile, redactó el primer informe en agosto del 1976. Un abogado del Departamento de Estado, Frederick Smith, realizó el segundo informe ese mismo año. Ambos funcionarios de gobierno sólo tuvieron acceso a documentos públicos u otros facilmente obtenibles del Departamento de Estado. No obstante esta limitación, los dos llegaron a la conclusión de que los Estados Unidos tuvo un papel en la muerte de Charles Horman, a pesar de la negación del Departamento de Estado.

El informe redactado por Rudy Fimbres del Departamento de Estado y fechado 25 de agosto de 1976, sugiere que existió una complicidad entre Chile y los Estados Unidos.

Basado en lo que sabemos, estamos convencidos que el gobierno de Chile buscó a Horman porque lo percibió como un amenaza y ordenó su ejecución inmediata. El gobierno de Chile habrá creído que se podía matar a este ciudadano norteamericano sin repercusiones negativas del gobierno de los Estados Unidos.

Los documentos revelan que anterior a la llegada de Edmund Horman a Chile, un oficial de la Embajada de los EEUU recibió información sobre la ejecución de Charles. El oficial no intentó confirmar la veracidad del dato; tampoco se preocupó de mencionárselo a Edmund Horman. El mismo informe de Fimbres del 25 de agosto de 1976, citado anteriormente, da a conocer la sospecha del funcionario que los Estados Unidos hayan sido partícipes en la muerte de Horman.
Inteligencia de los EEUU jugaría un papel lamentable en la muerte de Horman. En el mejor de los casos, se limitó a proporcionar o confirmar información que facilitó su asesinato por el gobierno de Chile. En el peor de los casos, Inteligencia de los EEUU sabía que el gobierno de Chile tenía una percepción bastante crítica de Horman y no intentó desviar el resultado lógico de la paranoia de Chile.

El informe de Smith culpó al gobierno militar de Chile en la muerte de Charles Horman como también de Frank Teruggi y coincidió con Fimbres que era difícil creer que el régimen de Pinochet llevaría a cabo las ejecuciones sin alguna indicación que sus muertes no implicarían consecuencias adversas de parte de Washington, D.C.

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Historia Procesal


En 1977, el Centro de Derechos Constitucionales (CCR), con sede en Nueva York, representó a la familia Horman en una demanda civil en contra de Henry Kissinger y los oficiales que formaron parte del personal de la embajada y consulado en Santiago en 1973. La negación de autoridades norteamericanos de permitir acceso a documentos importantes al caso obligó a los querellantes a retirar su querella.

En Abril de 1991 el Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación llega a la convicción que "Charles Horman fue ejecutado por agentes del Estado al margen de todo proceso legal, constituyendo ello una violación a sus derechos humanos. Se funda esa convicción en que se encuentra suficientemente acreditada su detención por efectivos del Ejército y su ingreso al Estadio Nacional, que desde que ello ocurre no se tuvo más noticias suyas hasta que la familia se entera de su muerte y que ésta se produjo por heridas de bala propias de un fusilamiento."

En 1998 Joyce Horman, por medio del abogado Peter Weiss del CCR, se hizo parte en el proceso que investigaba Baltazar Garzón en España. La querella criminal ante la Corte de Apelaciones La nueva apertura judicial impulsó a Joyce Horman a presentar por primera vez una querella criminal ante tribunales chilenos.

El 7 de diciembre del año 2000 fue interpuesta la querella criminal ante la Corte de Apelaciones de Santiago, y patrocinado por los abogados Fabiola Letelier y Sergio Corvalán. Esta acción judicial penal fue interpuesta en el sumario criminal rol N 218298 seguidos contra Augusto Pinochet y otros por el secuestro, homicidio calificado, torturas y otros delitos. Fue acogida a tramitación por el Juez Instructor de fuero, Señor Juan Guzmán Tapia y corresponde a la querella criminal número 189 que se investiga dentro de la misma causa judicial contra Augusto Pinochet.

Querellados por esta acción judicial penal
General Augusto Pinochet, ex Comandante en jefe del Ejército y Presidente de la Junta Militar
Coronel Victor Barría Barría, ex Subjefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército General Hermann Brady Roche, ex Comandante de la II División de Ejército y Jefe de la Zona en Estado de Sitio correspondiente a Santiago
Coronel Jaime Espinoza Ulloa, ex Comandante del Campo de Prisioneros del Estadio Nacional (fallecido)
Pedro Espinoza Bravo, entonces Director de la Escuela de Inteligencia del Ejército
Ariel Gonzalez Cornejo, Coronel del Ejercito en retiro integrante del Estado Mayor de la Defensa Nacional
Luis Contreras Prieto, Mayor en retiro del Ejército

La querella fue interpuesta además en contra de toda persona, sean chilenas, norteamericanas y de cualquier otra nacionalidad que en la investigación judicial resulten responsables en calidad de autores, cómplices o encubridores de los delitos de secuestro, homicidio calificado, torturas, inhumación y exhumación ilegales, y asociación ilícita, cometidos en perjuicio de Charles Edmund Horman.

Petición de la designación de un Ministro Instructor de la Corte Suprema
El 12 de diciembre de 2000 se solicitó a la Corte Suprema que se designara un Ministro de la Corte Suprema para que en calidad de Ministro Instructor especial sustanciara en primera instancia la investigación por la muerte de Charles Horman fundada en el Art. 52 del Código Orgánico de Tribunales de Chile.

Apoyo del Gobierno norteamericano
Esta petición judicial fue apoyada por 31 miembros del Congreso de los Estados Unidos de América mediante una carta enviada al Presidente norteamericano William Jefferson Clinton. Efectivamente, el Gobierno de los Estados Unidos envió la nota diplomática N330 de fecha 18 de diciembre de 2000 a través de su Embajada en Santiago. En lo medular, el Gobierno americano reiteró su petición expresada ya mediante la nota diplomática N 311 de fecha 29 de noviembre de 2000 solicitando nuevamente al Gobierno de Chile su apoyo para una investigación exhaustiva de las circunstancias y el total esclarecimiento de la muerte de Charles Horman en Chile. Sin embargo, esta nota diplomática solamente llegó hasta el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile chilena y no fue remitida a la Corte Suprema como se esperaba. En consecuencia, esta decisión política del Gobierno chileno debilitó bastante la petición de la viuda de Charles Horman en la Corte Suprema.

El apoyo de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados Chilena
Aún así, mediante el oficio N¡ 669 de la Comisión de Derechos Humanos, nacionalidad y Ciudadanía firmado por el entonces Presidente de la Comisión, el Diputado señor Jaime Naranjo Ortíz, la Cámara de Diputados chilena expresamente adhirió a la petición judicial de Joyce Horman. La resolución negativa de la Corte Suprema A fines de enero de 2001, la petición fue desestimada por primera vez por el Pleno de la Corte Suprema. En una revisión de la resolución solicitada por los abogados Fabiola Letielier y Sergio Corvalán , el Ministerio de las Relaciones Exteriores de Chile finalmente remitió a la Corte Suprema con fecha 13 de febrero de 2001, documentos del Archivo General Histórico, es decir ocho notas diplomáticas antiguas de la Embajada de los Estados Unidos enviadas a la Cancillería chilena entre los meses octubre a diciembre del año 1973 por la desaparición y ejecución de Charles Horman por lo cual nuevamente fue desestimada la petición para que se designara un Ministro Instructor de la Corte Suprema. Sin embargo, más adelante, se insistió a través de la presentación de un escrito judicial acompañando una copia no oficial de la nota diplomática N 330 de la Embajada de los Estados Unidos en Santiago con traducción a la Corte Suprema. Se pidió que requiriera una copia oficial al Ministerio de Relaciones Exteriores. Nuevamente el más alto Tribunal de Chile se negó a pedir y conocer los antecedentes oficiales de este caso, esperando que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile actuara de oficio, asunto que las autoridades chilenas aún no han hecho en el caso Horman.


Solicitud ante el Estado de Chile

El 17 july 2001 Joyce Horman fue recibida en audiencia privada con el Presidente de Chile Ricardo Lagos. Horman le pidió al Presidente Lagos que Chile se haga por medio del Consejo de Defensa del Estado. En conferencia de prensa, el Presidente Lagos afirmó el compromiso de Chile "Épara que esta lamentable situación sea, como ha venida occuriendo con otras investigaciones judiciales por violaciones a los derechos humanos acaecidas en el pasado, debidamente investigada por nuestras tribunales de justicia y los responsables sancionados de acuerdo a la ley."

20 julio 2001 cuatro miembros del Congreso de los Estados Unidos apoyaron la petición de Joyce Horman a través de una carta al Presidente de Chile Sin embargo, el día 11 de septiembre de 2001 el Consejo de Defensa del Estado de Chile rechazó el pedido de la señora Horman y decidió no designar un abogado para el caso. Tampoco el Consejo de Defensa del Estado de Chile interpuso las acciones penales y civiles que corresponden ni ejerció hasta ahora sus facultades legales para hacerse parte en la investigación judicial. La decisión del Consejo de Defensa del Estado de Chile, la cual fue comunicado a través del Ministerio de Relaciones Exteriores el 15 de noviembre de 2001, se excusa en el hecho que la querellante poseería una defensa jurídica "suficientemente adecuada e idónea" sin referirse a las obligaciones legales que el Consejo de Defensa del Estado de Chile tiene de perseguir las responsabilidades penales y civiles por los delitos cometidos por agentes y funcionarios del Estado.

Carta rogatoria de la Corte Suprema Chilena
El 10 de septiembre de 2001, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile remitió una carta rogatoria con rol N 2676-2001 proveniente de la Corte Suprema de Chile (Oficio N 3904 con fecha 01.08.2001) solicitando asistencia judicial a la Corte Suprema Federal de Justicia de los Estados Unidos de América con competencia penal en la ciudad de Washington o de la Jurisdicción que las autoridades judiciales de dicho país determinaren competente. Remitido vía valija diplomática a la Embajada de Chile en Washington, dicho exhorto se refiere a la documentación desclasificada por el Gobierno de los Estados Unidos y al conocimiento de los hechos delictuales respectivos por parte de personas implicadas que tenían responsabilidad política en aquella época, tales como el entonces Secretario del Estado norteamericano señor Henry Kissinger, el ex Embajador de los Estados Unidos en Chile durante el período en el cual ocurrió el crimen, señor Nathaniel Davis, y otros funcionarios y testigos.

Declaraciones judiciales de testigos

En julio de 2001, el Juez Guzmán tomó las declaraciones judiciales a una testigo chilena y cuatro testigos norteamericanos, dos de ellos ex detenidos del Estadio Nacional. También declararon ante el Juez Instructor Terry Simon y Joyce Horman que habían viajado desde New York a Santiago exclusivamente para dar su testimonio ante el Juez señor Guzmán.

Desde el 8 al 13 de mayo de 2002 nuevamente tomó las declaraciones de varios testigos. Steve Volk, quien colaboró en el boletín FIN y fue quien identificó al cuerpo de Frank Teruggi en la morgue, el ex traductor de Salvador Allende y periodista Marc Cooper y el académico Adam Schesh, quien estuvo detenido en el Estadio junto con su esposa, viajaron a Chile para declarar. Varios testigos chilenos, todos ex presos del Estadio Nacional, también declararon ante el juez.

Se careó a Frederick Purdy, Cónsul de los Estados Unidos desde 1969 a 1975 quien se jubiló en Chile, en presencia de los otros norteamericanos para verificar varios aspectos de su declaración que dio el año anterior, y que contradijeron las declaraciones de los testigos querellantes. Al salir del tribunal, Purdy reiteró a la prensa que el consulado, bajo su administración, consiguió la liberación de 24 ciudadanos de los Estados Unidos, prisioneros en el Estadio Nacional, lo cual refutan los testigos nortemericanos. Los testigos norteamericanos alegan que el Consulado y la Embajada mostraron poco interés en ayudar a compatriotas detenidas.

El Ministro Guzmán buscó determinar si, como sostiene la familia Horman, la embajada y consulado fueron negligentes en no proteger a Horman o si los diplomáticos de los Estados Unidos fueron encubridores de acciones delictuales. La investigación por el secuestro y muerte de Charles Horman lleva cinco tomos reunidos y en la causa han declarado 17 testigos estadounidenses y 23 chilenos.


Reconstitución de la Escena de Detención del Estadio Nacional

Los días 14, 15, 22, y 23 de mayo de 2002 el Ministro Guzmán convocó testigos a la reconstitución de la escena de detención del Estadio Nacional. La diligencia tuvo como objetivo reconstruir la organización y el sistema de detención descritos anteriormente por los testigos en sus declaraciones juradas. Fue el más importante de las diligencias judiciales realizadas en el recinto del Estadio Nacional, convocando al ex Consul Frederick Purdy y varios ex presos, ambos chilenos y norteamericanos. Los testigos relataron por separado como fueron hacinados hasta 200 personas en los camarines y otras condiciones de su detención. Varios testigos describieron como un hombre encapuchado acompañado por militares señalaba a los detenidos destinados a fusilamiento. El sonido de la ráfaga de ametralladores fue escuchado más de una vez por muchos detenidos. Todas estas escenas y otras relatadas por los testigos fueron recreadas por unos 30-40 jovenes de la escuela de detectives.

La abogada Fabiola Letelier destaca:
"Los actos criminales cometidos en contra de la vida y derechos de Charles Horman son conductas tipificadas como crímenes y simples delitos del Código Penal. Además, son hechos que se encuentran prohibidos y descritos como contrarios a las normas de Tratados y Convenciones Internacionales, suscritos y ratificados por Chile. En ocasiones, se pretende privatizar los derechos humanos, en el sentido de imponer la idea de que son los familiares de las víctimas, de los organismos de solidaridad, de los abogados, o de las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos, las que tienen la responsabilidad de proteger los derechos humanos y que los gobiernos son solo responsables de violarlos."

En el Derecho Internacional los Estados son los responsables de protección de los ciudadanos, de redactar y aplicar las leyes de Derechos Humanos, de promover estos derechos, son los encargados de vigilar que se cumplan estos derechos dentro de sus fronteras, y de investigar los presuntos abusos, de sancionar con penas adecuadas a aquellos que los violaron y de reparar a las víctimas.

Octubre 2002 El caso se traslada al Ministro Jorge Zepeda.

10 Diciembre 2003 El Ministro Jorge Zepeda procesa a Rafael Gonzalez. El juez determinó que Gonzalez fue cómplice en la planificación y realización del secuestro de Horman y su interrogación, acciones que culminaron con el homicidio.

A la fecha (septiembre 2006), el caso relacionado al periodista Charles Horman sigue en fase de sumario bajo el Ministro Zepeda.

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