PADRE MIGUEL WOODWARD:
INCULPACI�N Y DETENCI�N DE CULPABLES

 

 

   

Patricia Woodward, hermana de Michael Woodward Iribarry, de 42 a�os, asesinado bajo tortura en La Esmeralda, luego del Golpe de Estado de 1973 en Chile, comunica la noticia del procesamiento de los responsables por la tortura que causó la muerte de su hermano.

18 de abril 2008

Comunicado de Patricia Woodward:

Estoy muy contenta con la noticia de que el caso de mi hermano Miguel Woodward ha dado un paso muy importante para adelante y que hay personas de la Armada procesadas que jugaron un papel relevante en las torturas que le fueron infligidas en 1973.

Espero que esto significa que estamos llegando a la verdad y la justicia para Miguel y para las victimas de la Armada. �

Antecedentes del Procesamiento: �
A 34 a�os despu�s del golpe de estado, y tras 6 a�os de investigaci�n judicial, se ha llegado hoy a una resoluci�n de la causa del Padre Miguel Woodward. �La Ministro Eliana Quezada ha declarado reos a:
Vicealmirante (R) Adolfo Walbaum Wieber
Vicealmirante (R) Guillermo Aldoney Hansen
Vicealmirante (R) Juan Mackay Barriga
Capit�n de Navio (R) Sergio Barra Von Kretschmann
Capit�n de Navio (R) Ricardo Riesgo Cornejo
Dr. Carlos Costa Canessa

Para cinco de los procesados se ha decretado la detenci�n preventiva en las instalaciones de la Armada en Las Salinas. El sexto, para razones de salud, est� detenido en su domicilio.

Se ha comprobado que fuerzas navales, siguiendo un plan y unos procedimientos preparados meses atr�s por la Armada, llevaron a Miguel desde su casa en Placeres a la Universidad Federico Santa Mar�a� y de all� a la Academia de Guerra Naval, donde fue torturado sin piedad. Luego, en una furgoneta manchada con su propia sangre, le llavaron al molo donde le obligaron a subir a bordo de la Esmeralda. Posteriormente fue llevado al Hospital Naval donde se pierde su rastro f�sicamente.�

El procesamiento de los Almirantes Walbaum y Aldoney es particularmente significativo dado que, por entonces, eran respectivamente Jefe de la I Zona Naval y Jefe del Estado Mayor de la I Zona Naval.

Este hecho deja en evidencia las declaraciones de sucesivos Comandantes en Jefe de la Armada, incluido el actual Almirante Rodolfo Codina. Alegaron que las responsabilidades de los cr�menes eran individuales, no institucionales, y que, en todo caso, ning�n alto mando habr�a intervenido en ellos.

El Alm. Walbaum, adem�s de su cargo naval, era el primer Intendente de Valpara�so nombrado por la junta militar. El Alm. (R) Guillermo Aldoney, tras retirarse de la Armada, empez� una exitosa carrera en el mundo empresarial. Es miembro del Directorio de la Mutual de Seguros de Chile, entidad fundada por la Armada de Chile, entre cuyos otros miembros consta el actual Comandante en Jefe de la Armada, Alm. Rodolfo Codina. En 1982, se hizo Presidente del poderoso holding Compa�ia de Aceros del Pac�fico (CAP), por entonces controlado por CORFO; unos a�os m�s tarde consigui� privatizarlo por medio de una curiosa operaci�n financiera.

Estrechamente vinculado a la jerarqu�a cat�lica, que nunca reclam� la muerte de Miguel Woodward,� el Alm. Aldoney fue nombrado� responsable de la seguridad del Papa durante su visita a Chile en 1986. Su primo Jaime desapareci� tras ser detenido por las fuerzas navales que estaban bajo su mando. El Almirante Juan Mackay es Vicepresidente del Consejo de Almirantes y Generales en Retiro de Valpara�so. En 1973 asisti� a las� sesiones de tortura en las instalaciones navales de Valpara�so acompa�ado por un joven sobrino suyo, Rafael Mackay Backler. El Capit�n Barra era Jefe de Inteligencia Naval en 1973 y ascendi� m�s tarde a 2ndo Jefe de la DINA.

El Capit�n Riesco trabaj� a sus �rdenes. El Dr. Costa Canessa, siendo medico en el Hospital Naval, extendi� un certificado de defunci�n en nombre de Miguel Woodward sin ver cad�ver alguno. �

La Jueza Quezada, una mujer dedicada y valiente, seguir� sus investigaciones, con la ayuda de la Brigada de Derechos Humanos y Asuntos Especiales. Su fin ser� buscar los dem�s autores de la muerte de Miguel junto con los encubridores y c�mplices de ese crimen. Entre los testimonios espec�ficos que ser�n investigadas est�n los� entierros clandestinos por la Armada de varios detenidos desaparecidos en el Cuartel 14 del Cementerio Playa Ancha de Valpara�so.

�Sin embargo, la jueza, quien ha recibido amenazas de muerte, enfrenta adem�s� la hostilidad de sus pares en la Corte de Apelaciones de Valpara�so. Hace poco, por unanimidad, trataron de imponer plazos a la investigaci�n de �los cuatro casos de violaciones de derechos humanos que son de su responsabilidad. Tuvo que intervenir el Tribunal Supremo, declarando la ilegalidad de esta pr�ctica A pesar de que el Tribunal Supremo recomend�, adem�s, que la Jueza diera prioridad a sus investigaciones, el Presidente de la Corte de Apelaciones determin�, acto seguido, que, por el contrario, deb�a dar prioridad a integrar Sala.

Esta persona, Manuel Silva Ib��ez, era muy conocido por sus resoluciones favorables a la dictadura durante los a�os 1980s, incluido causas tales como "el caso pasaportes"� y el caso de degollados que incluy� al periodista Paredes. �En cuanto a la Armada de hoy, lejos de colaborar con la justicia, la ha obstaculizado. El Almirante Crist�an Millar, cuando ocupaba el cargo de Secretario General de la Armada, admiti�� descaradamente� que un Almirante en servicio pudo haber visitado a la Ministro Gabriela Corti en el a�o 2004 "por su cuenta"� para persuadirle que deb�a aplazar una prevista reconstituci�n de escena a bordo de la Esmeralda.

Por esos mismos a�os el Auditor General de la Armada,� Alm. Juan Antonio Galv�n Bernabeu,� con ocasi�n de la entrega de la bit�cora de la Esmeralda a la jueza, inform� a los marinos referidos en el mismo que ser�an el objeto de interrogatorios judiciales. Anteriormente, un alto cargo de la Armada sin identificar hab�a reunido a varios testigos que hab�an sido citados por la Ministro Corti. Se pusieron de acuerdo sobre sus testimonios de antemano.

�La Armada sigue igual. El C�digo de Justicia Militar sigue obligando a los marinos obedecer las �rdenes criminales de sus jefes. Est�n en el primer ranking mundial en la� compra de armamentos y sucesivos gobiernos han tolerado sus pretensiones "democr�ticas".

El 4 de mayo pr�ximo, cuando zarpa la Esmeralda en su crucero anual por el mundo, ser�, como siempre, con el t�tulo de "embajador de Chile" y� ser� la Presidenta Bachelet quien la despida.


 


 

 

 


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