Para Memoria y Justicia
28 abril 2005
En las semanas posteriores a la detención de Paul Schaefer,
abogados querellantes del caso Antonio Llidó estudian
pistas que sugieren que el sacerdote español, detenido
y desaparecido desde 1974, podría haber sido llevado
a Colonia Dignidad.
El Padre Antonio Llidó fue detenido el 1 de octubre de 1974.
Numerosas personas prisioneras junto al sacerdote declararon
que él estuvo detenido en José Domingo Cañas, también conocida
por la DINA como Cuartel Ollague. Testigos afirman que Llidó
fue torturado reiteradas veces. A mediados del mismo mes fue
trasladado a Cuatro Alamos, donde permaneció hasta fines de
octubre. El 24 de octubre de 1974 otros presos vieron que
fue sacado del recinto. No se ha sabido más de su paradero
desde entonces.
Después
de la detención de Schaefer en Argentina y su traslado a Chile
en marzo del 2005, la abogada Fabiola Letelier recibió importante
información sobre el sacerdote español que revela un desenlace
no considerado. La fuente reservada indica que Llidó pudo
haber sido llevado a Colonia Dignidad.
En
vista de este dato, la abogada procedió a estudiar minuciosamente
el voluminoso proceso con el objeto de encontrar algún antecedente
en el proceso que ameritara ser investigado.
En
su investigación contró una declaración jurada del coronel
de Ejército Juan Gomez Segovia que estuvo a cargado de la
DINA en Parral y fue jefe de la DINA en Colonia Dignidad.
Fabiola
Letelier cita sus declaraciones:
"Se le pregunta cual fue la función que cumplía.
El contesta que efectivamente estuvo a cargo de la DINA en
Parral. Y agrega que conoció a Schaefer y tuvo reuniones
periódicas con él. Schaefer pasó a ser
informante de Gómez Segovia, o sea de la DINA y iba
a las visitas acompañado por un alemán que iba
de nombre de Alfreido que actuaba como interprete si era necesario.
Sigue señalando este coronel en retiro que Schaefer
ayudó a la estructura de la DINA en Parral, que consistió
en proporcionar una casa a Gomez Segovia para que viviera
allí con su familia. Después de unos meses esa
casa quedó destinada como recinto permanente de la
DINA en Colonia Dignidad. Cuando el ministro le cita, él
da como domicilio la casa que tenía Colonia Dignidad
en Campo de Deportes en Ñuñoa. La relación
entre Schaefer y la DINA era absolutamente clara y definida.
Al encontrar esta situación tuve especial cautela para
ver que referencias hacía de Llidó".
La abogada Letelier aclara que en este momento "no podía decir
categóricamente que en octubre 1974 Llidó fue llevado desde
Cuatro Alamos hasta Colonia Dignidad, pero sí se está investigando
esa posiblidad".
El 15 de mayo de 2003 el Ministro Jorge Luis Zepeda sometió
a proceso por el delito de secuestro calificado a la línea
de mando de la DINA que era Manuel Contreras Sepúlveda, y
los agentes operativos Miguel Krassnoff Martchencko, Osvaldo
Romo Mena y Fernando Laureani Maturana. También fueron procesados
por su participación en el delito de secuestro calificado
los agentes de la DINA Ciro Amerto Torré Sáez, a cargo del
recinto José Domingo Cañas; Marcelo Moren Brito, quien dirigía
tortura desde José Domingo Cañas; Orlando Manzo Durán, responsible
de Cuatro Alamos y a Francisco Maximiliano Ferrer Lima, miembro
de la Brigada Caupolicán, que operaba desde Villa Grimaldi.
Hoy
están todos con libertad provisional en este caso. Sin embargo,
todos tienen condenas por otros procesos.
Los
agentes del Estado contestaron estas demandas, alegando que
no tuvieron ninguna participación y que habían actuado bajo
las ordenes precisas de quienes eran sus superiores jerárquicas.
En estas contestaciones, que fueron enormemente volumnosas,
llegando a 100 páginas en algunos casos, alegaron prescripción
y cosa juzgada.
En
cuanto a la cosa juzgada alegado por ellos, los abogados querellantes
establecieron que las normas que reclaman son de derecho privado
y civil y que la interpretación en materia penal es diferente
que lo han dado los tribunales. Estas excepciones debieron
presentarse al juez antes que se entrara a conocer el contenido
de las querellas.
En
este momento se terminó la investigación y está pendiente
el parte plenario. El proceso por el Antonio Llidó, que fue
presentado por nueve sacerdotes que comparten el compromiso
social del cura desaparecido, es, según la abogada, "un de
los casos más adelantados y sin duda habrán condenas".
La
querella también está dirigida contra Pinochet por una prueba
especialmente fuerte que liga el ex dictador al caso. En enero
de 1975 miembros del Comité Pro Paz tuvieron una audiencia
personal con Pinochet. Le presentaron una lista de los detenidos
desaparecidos, entre los cuales figuraba Antonio Llidó. Cuando
el obispo luterano Helmut Frenz le muestra la fotografía de
Llidó, Pinochet responde, "Ese no es un cura, es un marxista."
Y agrega "Ustedes como son sacerdotes pueden ser misericordiosos
pero yo que tengo la responsabilidad de todo el poder político,
es necesario torturar para obtener información."
Esto
constituye el único reconcimiento que haya hecho el ex dictador
de la práctica sistemática de tortura durante su regimen como
también de un detenido desaparecido. Señala la abogada, "En
este proceso está claramente establecido que Pinochet conoció
la detención de Llidó y además conoció y aprobó la aplicación
de la tortura. Es realmente importante".
Helmut
Frenz ha declarado varias veces ante el Ministro Zepeda. Su
declaración ratifica que el Padre Llidó no solo fue detenido
y maltratado sino tuvo un trajo humillante por ser sacerdote.
"Al entrar más en este caso, uno empieza a valorar la labor
sacerdotal de Llidó, de dar ánimo a los demás presos y de
compartir su comida con los otros. Les decía �Esto va pasar.
El bien tiene que prevalecer sobre el mal.� Esa labor de entrega
es notable".
Vea también Enfoque: Caso
Antonio Llido
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